La memoria del ser humano es una caja de sorpresas que nos puede conducir a recuerdos de situaciones que pasaron hace mucho tiempo.
Este proceso es fundamental para nuestra vida aunque generalmente pasa desapercibido y solo nos damos cuenta de ella cuando la perdemos por alguna situación médica.
Muchos creen que la memoria actúa como un disco rígido de computadora en la cual se acumulan los recuerdos, experiencias y vivencias, y recurrimos a ella cuando la necesitamos, pero eso no sucede así.
A continuación te explicaremos como se desarrolla este proceso.
¿Cómo funciona la memoria?
En realidad el cerebro no almacena ningún recuerdo ya que desde un punto de vista físico y biológico no sería posible.
Ahora es necesario saber qué es la memoria y la podemos definir como “todo lo que percibe el ser humano a su alrededor, a partir del tercer mes de vida dentro del útero, ya sean hechos, emociones, palabras, imágenes, personas, lugares, olores, sabores, lecturas y sueños”.
La memoria va más allá, de tarea de acumular los recuerdos, pues no sólo consiste en guardar información, también incluye la capacidad de acceder a la base de datos cuando se necesite.
En esa base de datos está todo lo que aprendimos en la vida. Y podremos acceder a esos “archivos” cuando los necesitemos.
¿Cuál es el papel de las neuronas?
La memoria, que es un amplio sistema de interconexiones de neuronas, es decir de células nerviosas, que se ubican en nuestro cerebro a manera de red. En cuestión de fracciones de segundo nos indica que ya hemos vivido o almacenado determinada información.
Así la la información registrada en la memoria se efectúa a través de conexiones en las neuronas. Para funcionar adecuadamente requieren de la preservación de neurotransmisores involucrados en el proceso.
Por ejemplo cuando olemos una comida rica, se activa una zona del cerebro donde se registran los aromas. Esta área que a su vez se conecta con la que se encarga de almacenar imágenes y con la que guarda las sensaciones.
¿Qué tipo de memoria existen?
Hay varios tipos de memoria, determinadas por los diversos grados de retención de la información, a saber:
Retención: guarda información nueva a corto plazo
A corto plazo: tiene la capacidad de registrar y recordar hechos que han sucedido hace varias horas.
Mediano plazo: la información se mantiene por más tiempo, pues podemos acordarnos de sucesos de hace unos cuantos años o meses.
Largo plazo.: es la encargada de almacenar acontecimientos que han ocurrido mucho tiempo atrás, como sucesos de la infancia.
Memoria procedimental: tiene que ver con los procedimientos que realizamos a diario y gracias a ella es posible realizar de manera automática algunas acciones cotidianas, como cerrar la llave del gas cuando salimos, poner llave en la puerta, colocar el despertador a una determinada hora, etc.
Declarativa: formada por aquellos recuerdos que permanecen en el tiempo y que se pueden revivir voluntaria o involuntariamente
Olfativa: tiene que ver con la percepción de olores que de inmediato nos trae recuerdos de algo vivido tiempo atrás.
Para terminar diremos que cuando no recordamos algún hecho no quiere decir que se deba a una patología. A veces puede haber una alteración transitoria de la memoria, que aparece cuando estamos cansados, estresados o recibimos muchos estímulos juntos.