No cabe duda que todos los humanos atravesamos momentos duros y problemas a lo largo de nuestra vida, que tenemos que afrontar. No es prudente cargar con un fardo pesado de angustias sin poder expresarlas y muchas personas se las callan, creyendo que pasarán solas. El desahogar las emociones es importante para poder salir de ellas, eso exige ciertas técnicas o recomendaciones. Primero, estar dispuesto a reconocer que hay un conflicto en uno mismo, que se debe solventar, el no pensarlo, hace acumular las emociones. Hay individuos que simplemente pasan la página sin meditar en sus angustias y éstas realmente se van instalando con peor pronóstico. Las emociones y conflictos acumulados hieren tanto el cuerpo como la mente de las personas. Estas emociones contenidas pueden representar por ejemplo, sus fracasos, desilusiones amorosas, metas no alcanzadas, pérdidas, frustraciones, enfermedades etc. A continuación presentamos algunas técnicas para el desahogo emocional.
Índice
Date permiso de expresar tus emociones
No es fácil reconocer que estamos en minusvalía por tener emociones contenidas. Es de gran valor primero, el enfrentarse a uno mismo y darse cuenta de lo frágiles que somos y reconocerse en los problemas. En todo aquello que no pudimos resolver, no pudimos completar, para lo que no tenemos herramientas y hacerlo más llevadero, etc. A veces las personas demuestran tristeza disfrazada de ira, agresividad, o se tornan desafiantes por todo lo anterior. Debajo de esa coraza que se ponen están individuos con tristezas por pérdidas de familiares, y frustraciones por fracasos o soledad. Para ir desenmascarando nuestra mente e ir aflorando las emociones, es menester ir capa por capa descubriendo esas debilidades e irlas asumiendo. Identificar si estamos ante sentimientos de odio o amargura por lo acontecido, llegando al centro mismo de las emociones con valentía. A veces llorar, gritar, o descargar cualquier rabia o sentimiento contenido es una fuente importante de expresarse. De eso y más, se tratan las técnicas para el desahogo emocional. .
Sé consciente de lo que sientes para mejorar el desahogo emocional
Tener conocimiento de lo que sentimos es también una técnica de desahogo emocional y de sacar a la luz los problemas. Para ello el vaciar la mente de los sentimientos dañinos es lo que podemos hacer en primer lugar, para adentrarnos en nuestro mundo interior.
Hacer el ejercicio de preguntarse a sí mismo o a su mente si lo que necesitas eliminar de ella te hace daño. Por ejemplo, saber si es rabia contenida que no te deja ser pleno y feliz. O si es amargura, si lo que te oprime no lo deseas, o no lo quieres en tu vida. Hacer una lista de situaciones manejables y de fácil cumplimiento para el futuro, decretando una mejor forma de sentirte. Como estarías en esa situación imaginaria por ahora, y si la misma te llena las expectativas para estar satisfecho. Cómo podrías lograrlo, que estarías dispuesto a hacer para llegar a ese estado ideal para ti. Esto forma parte esencial en las técnicas para el desahogo de las emociones.
Distrae y vacía tu mente
Cuando estamos ante esta cantidad de emociones encontradas o sentimientos de ansiedad por lo no realizado, el distraerse cobra papel preponderante. Es una buena técnica para desahogar las emociones. Se puede buscar un amigo o familiar cercano para conversar o en el mejor caso, un psicoterapeuta para vaciar la mente. Entiéndase que no es fácil recurrir a estas etapas para encontrar el equilibrio perdido, se requiere de valentía y de arrojo también. El valor de estas personas reside en enfrentarse a sí mismas para lograr las metas propuestas y retomar el equilibrio de su vida.
La integridad emocional requiere irse apartando de los pesos que enferman el carácter y el cuerpo. Hallando un momento para nosotros mismos y ahondando en los sitios mentales donde residen el mal carácter, las iras, miedos, penas etc. Separar un rato de nuestra mente los conflictos, rabias, tristezas etc., haciendo algo que nos guste, es esencial. En la búsqueda final de la estabilidad emocional, la felicidad y plenitud del individuo. Tener actividades por ejemplo, de ejercitarse, ir a un cine, leer, hacer cursos, cocinar, desarrollar emprendimientos, pasear la mascota, entre otras. Son válidas además, para mejorar el estado de emociones contenidas.
