Para saber cómo detectar el autismo: trastorno del espectro autista (TEA) primero debes conocer qué es esta enfermedad en sí para que puedas estar al tanto de todos los detalles. Así pues, un dato muy importante es que este trastorno es más frecuente en los niños que en las niñas. En cuanto a las habilidades tanto intelectuales como físicas éstas pueden ser altas o bajas. Todo dependerá del estado del intelecto del infante. La comunicación es otro factor a considerar para saber el tipo de autismo que presenta. Mientras menos producción oral exista será mayor la presencia del autismo y el aislamiento del niño del entorno social.

autismo

También es muy importante que sepas que el autismo se caracteriza por afectar directamente el complejo neurológico del paciente. Este trastorno suele manifestarse durante los primeros tres años de vida de la persona. Una vez que el autismo se hace presente este perdurará a lo largo de toda la vida del paciente. Ahora estudiemos las causas del autismo y las formas mediante las cuales podemos detectarlo, acompáñanos.

¿Qué es lo que causa realmente el autismo?

Muy bien, a pesar de que estamos en pleno siglo XXI, los neurólogos y médicos especialistas aún siguen estudiando este trastorno a profundidad. Esto quiere decir que las causas, como tal, no se conocen en su totalidad. La buena noticia es que siguen habiendo muchas investigaciones en este ámbito. Ahora bien, lo que hay que entender desde un principio es que se nace con autismo. Lo que quiere decir que el contexto social no provoca ni incita este tipo de trastorno en el paciente.

cómo detectar el autismo: trastorno del espectro autista

Así pues, la primera causa como tal, a pesar de que no está demostrada del todo, es el aspecto neurológico. Este es determinante para que el autismo se manifieste de forma palpable en el niño. Los procesos bioquímicos que se llevan a cabo en el cerebro también son destacables. Diversos análisis médicos han llegado a la conclusión que los pacientes con autismo segregan mucha más serotonina que una persona normal.

Las madres que contraen la enfermedad de la rubéola durante el embarazo, esclerosis tuberculosa, encefalitis, síndrome de X frágil o Fenilcetonuria hacen que el infante sea mucho más propenso a nacer con autismo debido a la alteración que se produce del proceso de gestación.

Cómo detectar el autismo: trastorno del espectro autista (TEA)

Hay múltiples rasgos y condiciones que nos permiten detectar el autismo en un niño o en una persona adulta. Podemos decir que el rasgo más notorio es que la persona evita el contacto visual. La mirada del individuo autista siempre está perdida, enfocada en otro punto que está alejado del contexto que lo rodea. En los bebés se puede apreciar un tipo de balbuceo monótono. Además de que la falta de interacción con su entorno es bastante notable.

Cuando el niño comienza a interactuar se puede apreciar que este no sigue a su madre. Tampoco hace caso a la voz de esta y, por lo general, se mantiene distante. Suele entretenerse con cualquier tipo de objeto sin conocer la naturaleza de este. También evita o simplemente ignora cualquier tipo de intento para comunicarse con las personas que le rodean.

Cómo detectar el autismo trastorno del espectro autista (TEA)

Una vez que el infante entra en la etapa del preescolar el autismo se hace mucho más evidente debido a que el niño no habla con nadie. No puede definir su personalidad ni las de lo demás. El contacto social en esta fase es nulo. Igualmente, a pesar de que no es común, los niños autistas pueden presentar conductas agresivas cuando se les intenta extraer de su ambiente.

¿Es posible tratar el autismo de forma eficaz hoy en día?

Debido a los avances de la ciencia y de las diversas formas mediante las cuales se puede educar a un individuo podemos decir que sí es posible tratar el autismo de manera positiva. Ahora más que nunca se comprende de mejor manera el mundo de una persona que sufre de autismo.

Existen diversas técnicas a nivel de la psicología de la educación que permiten formar una relación con los pacientes. Además se pueden aprender y compartir ciertas experiencias a medida que avanzan en la terapia. Todo apunta a que el progreso de la neurología y la psiquiatría, sin lugar a dudas, nos ayudarán a comprender de forma más exacta este complejo trastorno en un futuro próximo.