La ansiedad nocturna es una patología muy común que observan las personas que poseen alguna enfermedad relacionada con el sueño. Se puede decir que, ante el hecho de llegar la oscuridad nocturna y al momento del acto de dormir, entran en pánico. Pueden desarrollar ansiedad justamente, al pensar que no van a conciliar el sueño, haciendo más difícil su conciliación de forma natural.
La ansiedad nocturna puede aparecer por algunos períodos de tiempo o permanecer de manera constante, siendo causada por uno o varios motivos. Llega a agravarse por los pensamientos negativos del paciente. Ya que al darse cuenta que no podrá tomar el sueño, se va creando entonces un círculo vicioso interminable cada noche. Esto hace que los que la sufren, den vueltas en la cama. Además se estresan en pensar las horas que les quedan para volver a levantarse y trabajar, contribuyendo más al desvelo en sí.
Las causas de la ansiedad nocturna son variadas, pero una importantísima es el no saber desconectarse de los problemas y situaciones del día. La mente juega a desfavor dándole vueltas a lo que no se hizo, lo que pudiera ocurrir. Lo que me dijo o no me dijo y así sucesivamente, en el lapso de horas y horas.
Síntomas
Las manifestaciones sintomáticas de la ansiedad nocturna son múltiples, como las siguientes: Respiración acelerada, taquicardia o palpitaciones, sudoración fría o no, temblores, hormigueos y entumecimiento de brazos y piernas, sensación de pánico, contracturas etc. Además de incapacidad de quedarse dormido, cefaleas, cansancio extremo al día siguiente, dificultad de concentración, entre otras.
La ansiedad es una patología que en algún punto de nuestra vida podemos experimentar de forma normal ante obstáculos o pruebas de la vida. Por ejemplo problemas de índole económico, sentimental, laboral y familiar, sin embargo es subsanable en el tiempo. La ansiedad nocturna en cambio, es una clara manifestación de estrés y de insomnio mezclados como en un círculo vicioso. Empeorándose uno a otro cada noche por tiempo prolongado a veces.
A continuación algunas estrategias para mejorar la ansiedad nocturna y mejorar la calidad del sueño.
Soluciones para la ansiedad nocturna
En primer lugar ante una ansiedad nocturna se debe identificar algún problema que estemos pasando en ese momento para evaluar las soluciones .Por ejemplo, si es una deuda, un trastorno de salud o una circunstancia afectiva, buscar respuestas coherentes y dejar para mañana el agobio. Aprender a cerrar ciclos y saber desconectarse de las situaciones.
Es prudente la psicoterapia con un especialista para mejorar la ansiedad, miedos, emociones y lo relacionado a la depresión.
Ejercitarse es ideal para la generación de los neurotransmisores como endorfinas y serotonina, ayudando a relajar los nervios y conducir un sueño reparador. A la vez se recomienda no sobreentrenar y tampoco hacer ejercicio muy entrada la noche porque sería contraproducente para el sueño.
Alimentarse correctamente, ni comer poco ni comidas muy pesadas y a la vez cuidarse de estimulantes. Como la cafeína y la teobromina, contenidas en café, chocolate, vinos y refrescos de cola que son estimulantes y alejan el sueño.
Mantener un horario fijo para dormir y colaborar al ritmo circadiano. Por ejemplo, retirándose a la cama a las 11 pm todos los días y procurando un sueño mínimo de 7 horas.
Tomar infusiones relajantes, tila, manzanilla, valeriana etc.
No llevar trabajo a la cama, siendo únicamente usada para descansar o tener sexo.
La oración, la lectura y la música suave pueden colaborar a relajar a los pacientes con ansiedad nocturna.