La amoxicilina es un antibiótico derivado de la penicilina, el cual actúa en contra de infecciones de tipo bacterianas. Es uno de los medicamentos más utilizados en todo el mundo desde hace muchos años.

Este antibiótico es utilizado para tratar un gran número de infecciones y enfermedades provocadas por alguna bacteria. Debido a esto, la amoxicilina es fabricada y comercializada en distintas partes del mundo. En el siguiente artículo, hablaremos de los beneficios que trae este antibiótico, así como los efectos secundarios del mismo.

¿Cómo actúa la amoxicilina?

La principal acción de la amoxicilina es acabar con el crecimiento de la bacteria que se encuentre dentro del organismo. De esta manera, evita la formación de la pared celular de la bacteria, conocida como la capa de peptidoglucado. Cuando ocurre dicha acción, el microorganismo muere en última instancia.

¿Cuáles son las enfermedades que trata la amoxicilina?

Amoxicilina

¿Cuáles son las enfermedades que trata la amoxicilina?

Al igual que otros tipos de penicilina, la amoxicilina actúa en contra de infecciones provocadas por bacterias. Este antibiótico es sumamente necesario para tratar distintos tipos de enfermedades e infecciones. Puede tratar infecciones de las vías respiratorias, como la neumonía o bronquitis, así como infecciones del oído, faringitis y sinusitis.

La amoxicilina también es utilizada para atender otro tipo de infecciones, como enfermedades de la piel o infecciones urinarias. Por otra parte, algunos médicos la recetan para tratar algunas enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea. Cuando se combina con otros medicamentos, puede eliminar las bacterias que causan algunos tipos de úlceras, como el H. pylori.

¿Cómo se debe usar la amoxicilina?

Amoxicilina

¿Cómo se debe usar la amoxicilina?

Existen distintos tipos de formatos en donde la amoxicilina puede ser tomada a través de la vía oral. Este antibiótico está a la venta en cápsulas, tabletas y comprimidos en suspensión líquida. También se puede comercializar en forma de ampollas e inyecciones que se administran de forma parenteral. Aunque este último formato no esta aprobado en algunos países. Esto se debe a que han existido casos de daños renales y problemas auditivos causados por el mismo.

Se recomienda que se tome este antibiótico cada 12 horas al día si se trata de una tableta de 700 mg. En el caso de las tabletas de 250 o 500 mg, se pueden tomar cada 8 horas. En este formato, la amoxicilina debe ser ingerida junto a un vaso de agua. Estas tabletas pueden ser tomadas con o sin ayuno.

Por otra parte, en caso que se trate de amoxicilina en suspensión líquida, deben ingerirse diluida en algún líquido. Puede tomarse con zumos de fruta, leche, agua o cualquier otro líquido frío. Para ello, la suspensión hay que mezclar bien hasta quedar uniforme y luego tomar de inmediato. Para los niños, se recomienda usar un gotero para aplicar el antibiótico en la lengua del infante.

Recomendaciones al tomar la amoxicilina

Para que un médico nos recete la dosis correcta de amoxicilina, es necesario informarle de nuestro historial y alergias. Esto es necesario para que el médico monitoree los efectos secundarios o cambie la dosis del antibiótico. También es importante que el especialista sepa si el paciente es alérgico a algún componente de la penicilina.

Es importante que se siga la dosis de amoxicilina pautada por el médico. Para esto, hay que mantener el tratamiento en las horas indicadas por el mismo. Es necesario no finalizar el tratamiento antes de la fecha impuesta. En caso que esto suceda, los síntomas pueden volver a aparecer y el tiempo de recuperación sea mayor.

Hay que seguir las dosis pautadas y mantener constante las horas que se han indicados. El uso de una alarma cada 12 u 8 horas, dependiendo de la dosis, es un buen recordatorio. Es importante que el paciente no se olvide tomar la amoxicilina a la hora indicada. De lo contrario, los efectos de la bacteria pueden extenderse y se necesitará una dosis nueva.

Amoxicilina

Otras consideraciones de las dosis de la amoxicilina

Si se ha olvidado de tomar la dosis de amoxicilina en una hora determinada, debe administrarla lo más rápido posible. En caso que se encuentre en la hora cercada a la siguiente dosis, siga con el tratamiento normal. Para esto, se debe omitir la dosis faltante, mas no se puede ser duplicada en otro horario.

No es necesario un cambio en la dieta normal si el médico le ha recetado tomar la amoxicilina. Sólo existen algunos casos específicos en que el especialista ha de indicar un cambio en la dieta. Pero es importante evitar tomar bebidas alcohólicas cuando se ha recetado un tratamiento del antibiótico. El alcohol puede hacer que los efectos del mismo no actúen de forma correcta en contra de la bacteria.

Para las mujeres embarazadas, los tratamientos de la amoxicilina no representan ningún riesgo para la madre o el bebé. Pero es necesario hacer saber al médico antes que le recete la dosis del antibiótico. También es importante consultarlo con el profesional en caso que la mujer quede embarazada durante el tratamiento. Lo mismo debe hacerse durante el período de lactancia.

Efectos secundarios de la amoxicilina

Amoxicilina

Efectos secundarios de la amoxicilina

Por lo general, la amoxicilina es un antibiótico que es bien recibido por el organismo. Debido a esto, es poco frecuente que existan reacciones adversas relacionadas al mismo. Pero, al igual que muchos otros medicamentos y tratamientos, la amoxicilina puede presentar algunos efectos secundarios.

Los efectos secundarios más comunes que suelen aparecer al tomar la medicación son vómito, náuseas y diarrea. También es posible que algunas personas presenten dolor de cabeza y gastritis al tomar este antibiótico. Otros pacientes pueden tener cambios en el gusto durante el tratamiento del mismo.

Por otra parte, existen algunos efectos secundarios de la ésta que son un poco más severos aunque menos frecuentes. Estos efectos incluyen una infección urinaria, sarpullidos, irritación en la garganta, dolor estomacal o sangrado recurrentes. También es posible que se produzca la aparición de hongos en la boca o los genitales.

En caso que se presenten algunos de estos síntomas, se debe dejar de tomar la amoxicilina de forma inmediata. También es necesario consultar con un médico si los problemas persisten o si aparecen otros más graves. Éste deberá reducir o acabar con la dosis del antibiótico de forma inmediata, y recetar algún otro medicamento.