En la vida de pareja pueden darse situaciones como las de caer en la rutina con respecto al sexo. Esto puede acarrear la práctica por puro deber de las relaciones sexuales. No enfocándose en una verdadera satisfacción de ambos, ni tampoco en el rescate del deseo que los unió. Además, las obligaciones diarias, los niños, las tareas del trabajo hacen demorar el acto sexual y lo relegan de último.

Muchas parejas llegan a una crisis, por así decirlo, a los 6 o 7 años luego de conocerse afectando al matrimonio. Esta condición no solo cambia la convivencia diaria, sino que se hace extensivo también a la sexualidad. Por ejemplo, pueden sentir hastío de las mismas posiciones, locaciones o técnicas que están llevando a cabo reiteradamente. Y deben de actuar en conjunto para el rescate de la relación y dejar atrás los tabúes y falta de confianza entre ambos. En estos casos, los expertos sexólogos recomiendan algunos consejos o técnicas para hallarle más entusiasmo al sexo. 

1. Masajes románticos

Una de las expresiones de máxima unión en los amantes lo constituye el experimentar contacto piel con piel. Ya que la piel presenta muchas terminaciones nerviosas que estimulan las sensaciones de excitación. Por ello es una técnica eficiente, darse ambos un buen masaje con aceites o aromas exquisitos que despierten el placer.

2. Una cita cada semana

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El hacer un poco de agenda para el amor, disfrute y sexo es ideal en personas muy ocupadas, aunque parezca contradictorio. No es manejar tiempos ni poner días para el deseo, pero es muy benéfico para la pareja mantener citas románticas. A través de esas salidas, cenas y algún trago relajante pueden explorarse de nuevo. Hablar de sus cosas, hacer planes y volver a enamorarse si se quiere ver así, para renovarse en el sexo también.

3. Sexo tántrico

Por medio de las técnicas de sexo tántrico las parejas tienden a explorar los sentidos más que nada. Practican un sexo de sensaciones, palpación, y emociones más que la verdadera ejecución de la penetración. Siendo igualmente satisfactorio y pueden llegar a sus respectivos orgasmos. Practicándolo en ambiente cálido y tranquilo, con música suave, velas, inciensos y con total concentración en el cuerpo. Sera la clave para el éxito, la concentración colocada en el cuerpo de sí mismo y del otro.

4. Lugares diferentes para tener sexo

Otra de las circunstancias más favorecedoras para salir de la rutina sexual lo constituye el cambio del ambiente para las relaciones. Cambiar dentro de la misma casa hacia el salón, rotar de cuartos, la cocina, o la terraza es buena opción. Igualmente, un viaje, salida a un hotel o un camping, será de gran ayuda para sentir variedad en el sexo.

5. Juguetes sexuales

Cada día son más aceptados entre las parejas los accesorios sexuales que complementan el placer y despiertan otras sensaciones nuevas. Pudiendo ir desde condones con sabores, vibradores, geles especiales para el cuerpo, anillos y falos de distintas consistencias formas y colores entre otros. También es clásica la ropa interior erótica y disfraces para fiestas íntimas temáticas, accesorios como esposas, látigos y otros juguetes. Lo ideal es darles cabida sin que a la larga se conviertan en fetiches reales.

6. Mensajes eróticos

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La imaginación también tiene cabida en darle un vuelco de innovación a las relaciones. Este método de mandar mensajitos eróticos, está muy bien orientado a alimentar el deseo hasta llegar a ver a la pareja. Se planifica lo que puedan realizar juntos luego, se ensalza a la pareja con halagos y frases eróticas estimulándole desde la distancia.

7. Jugar a los desconocidos  

Es asumir que son extraños para volver a iniciar una reconquista a modo de juego erótico, hacerse preguntas y proposiciones. Fantasear con lo que les gusta de lado y lado y llevar esa dinámica a la cama para que enganche con la intimidad.

8. Streaptease antes del sexo

Nada hay más estimulante que alguno de los amantes se vaya desvistiendo lentamente con erotismo, contorneos y picardía para el otro. La inclusión de una música sexy, las medias sombras de la habitación y una ropa vaporosa o insinuante es perfecto para realizarlo. Le da una nota diferente a la rutina amorosa.

9. Juego de roles

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A esto se refiere el dominio en la relación, si normalmente la mujer es más sumisa, cambiar la actitud y viceversa. Esto resulta en un motivo de excitación al ver que la pareja toma la iniciativa y desarrolla sus cuotas de poder.

10. Explora tus fantasías  en el sexo

En la medida que nos conocemos a nosotros mismos y a nuestra pareja, sabremos qué es lo que más desea. Ese conocimiento y el comunicar espontáneamente las fantasías que atesora su mente, será de gran ayuda para que se lleven a cabo. Por ejemplo, desear hacer el amor con un marinero, pues se le puede pedir a la pareja que se vista como tal. Desear que le besen de pies a cabeza con todo el cuerpo cubierto de chocolate, chantilly o fresas. Desear hacer el amor debajo de una cascada o en el mar. Y numerosas fantasías de locaciones, exploración de los sentidos, para dar rienda suelta a los mismos, con la anuencia de la pareja por supuesto.

11. Respeta las fronteras de tu pareja  

En el sexo todas las dinámicas deben ser compartidas y consensuadas. Solo con el consentimiento de ambos, una técnica o variable en las prácticas sexuales se podrá poner en práctica. El espacio y las decisiones de la pareja deben respetarse de ambos lados.

12. El voyeur   

Esta práctica involucra el mirar solo a la pareja, no interactuar sexualmente con ella, sino hasta de forma oculta verle desnudo. Por ejemplo, visualizar a través de una puerta entreabierta o por el ojo de la cerradura, con el consentimiento del observado o no. Por otro lado, también puede ser conversada la situación con la pareja para activar el deseo.  El voyeurista pudiera excitarse al ejecutar este acto y practicarse la masturbación durante su visión del otro.