Los usos medicinales de la arcilla son varios y de seguro no conoces los grandes beneficios que puede tener para tu salud.
Más allá de sus componentes naturales, además los expertos aseguran que la clave de su eficacia parece estar en sus componentes minero-medicinales y energéticos.
Su origen natural contribuye a poner en marcha los mecanismos que ayudan al cuerpo a recuperar la salud perdida. Por eso su uso medicinal no es nuevo ya que desde hace mucho tiempo se la utiliza por sus propiedades curativas.
Índice
¿Qué aporta la arcilla?
Todas las arcillas, y hay muchas variedades, contienen en su bioquímica los minerales y oligoelementos indispensables a todo ser vivo, desempeñando importantes funciones en el cuerpo.
También sus principales componentes son:
Sílice
Un agente remineralizador y antitóxico. También es muy importante en el sistema vascular, nervioso, respiratorio y óseo.
Magnesio
Es fundamental para el crecimiento de los huesos. Además permite la correcta asimilación del calcio, drena el hígado. Además es estimulador biliar, antiséptico y antioxidante.
Calcio
Es muy importante en la formación y conservación de huesos, dientes y tendones. También resulta imprescindible en la coagulación sanguínea y en la regulación del sistema nervioso.
Sodio
Regula el equilibrio de líquidos en el organismo
Potasio
Que complementa la función del sodio
Manganeso
Participa en la producción de energía. También interviene en los procesos antioxidantes y
Hierro
El hierro produce glóbulos rojos en la sangre. También ayuda a la circulación y oxigenación del organismo y además interviene en la generación de energía.
Zinc
El zinc es necesario para el sistema inmunológico. Por otra parte es imprescindible para el crecimiento, la formación de tejidos y la maduración sexual masculina.
Selenio y el litio: ayudan a ralentizar el envejecimiento.
¿Cuáles son los usos medicinales de la arcilla?
Los podemos reducir en los siguientes:
- Antibacteriano
- Antiinfecciosa
- Antiseptica o Desinfectante
- Cicatrizante y regeneradora
- Depurativa, descongestionante y desintoxicante:
- Desinflamante
- Remineralizante
- Revitalizante
¿Qué tipos de arcillas existen?
Las diferentes clases o tipos de arcilla tienen distintos matices que hacen que cada una sea más apropiada para unas u otras indicaciones cosméticas. También se usan como una medicina natural para ciertas patologías.
Destacamos los siguientes tipos de arcillas:
Arcilla verde
Es la más utilizada es rica en magnesio, sílice y potasio. Es antiinflamatoria, desintoxicante, mineralizante y absorvente.
Arcilla blanca
Es la más pura. Es antiinflamatoria, cicatrizante y absorbe las toxinas
Arcilla roja
Posee un alto contenido de oxido de hierro. Es útil para problemas circulatorios. Se utiliza para aliviar la inflamación de las articulaciones
Arcilla rosa
Es una mezcla de arcilla blanca y roja. Se utiliza para tratamientos faciales
Arcilla negra
Utilizada para aliviar contracturas. Posee efectos cicatrizantes y regeneradores.
¿Cómo la usamos?
Existen dos formas básicas del uso de la arcilla medicinal. Puede utilizarse de forma externa, como por ejemplo en forma de cataplasmas, compresas, mascarillas y baños.
También se la puede usar en forma interna, ingiriéndola. Aunque esta última forma tiene muchas contraindicaciones entre ellas: oclusión intestinal, estreñimiento e hipertensión, por lo que la opción más segura es utilizarla en tratamientos externos.