Las personas ansiosas y con permanente estado de alerta pueden atentar contra su salud a diario, por ello es necesario aprender a calmar los nervios. Es claro que ante las situaciones estresantes de la vida se dispara un estado de alarma en el organismo para hacerles frente. Allí se involucran también la secreción de sustancias llamadas catecolaminas, como la adrenalina y noradrenalina. Responsables estas al secretarse y circular por el torrente sanguíneo, de alteraciones del estado del paciente. Por ejemplo, causan, respiración acelerada, taquicardia, temblores, sudoración, frialdad y nerviosismo.
El estado de alerta en el humano es normal en estatus de peligro alrededor y el organismo tiene herramientas para ponerlo a raya. La dificultad y lo patológico del tema, surge cuando este estado de alerta se mantiene en el tiempo y constantemente. Ya que puede representar un elemento de riesgo para enfermedades como las cardiovasculares, entre ellas la hipertensión arterial o los infartos. Gastritis por secreción exagerada de ácidos gástricos ante el estrés, dañando la mucosa gástrica. Incidencia en las defensas, bajando el sistema inmune, haciendo proclive al paciente a infecciones múltiples por virus y bacterias. Altera además el sueño, produciendo insomnio crónico, falta de concentración, pérdida de la memoria, irritabilidad y depresión. A continuación, algunos trucos para calmar los nervios de manera natural.
Ejercicios de respiración
El tener la perfecta consciencia de la respiración es muy importante para relajar los nervios. Así como lo logran los practicantes del yoga y los meditadores, inhalando y exhalando el aire despacio. Lo ideal es encontrar un espacio cómodo, espacioso, si es en la naturaleza mejor, ponerse ropa holgada, y música suave de fondo preferiblemente. Hacer en varias sesiones inhalaciones suaves y profundas de aire, exhalar igualmente y liberar la mente. En lo posible, la intención es librase de pensamientos negativos y preocupaciones para disfrutar de un estado de paz inmejorable. Es benéfico poner la mente en blanco, aunque difícil, sería ideal no pensar en nada, o al menos evocar cosas positivas. Por ejemplo, imaginar un paisaje placido, montañas, o el mar, aguas de manantiales corriendo, aves volando etc.
Tomar infusiones para calmar los nervios
La naturaleza brinda opciones para relajar los nervios a través de las plantas, muchas de ellas sedantes y reconfortantes del estado anímico. Las infusiones de plantas, flores y semillas están a la orden del día, y se comercializan mucho. Entre ellas las infusiones de manzanilla, menta, tilo, hinojo, melisa, toronjil, valeriana, y jengibre. Tomadas bien calientes, con o sin limón y endulzadas con miel, ayudan a relajar los nervios, procurar el sueño y digerir los alimentos. A cualquier hora del día son buena opción, y de noche inmejorables.
Distraer la mente
Otro elemento que sirve para alejarnos de las rutinas, problemas, y a su vez nervios y preocupaciones, es distraer la mente. El buscar diversiones, sobre todo si son acompañados por amigos, por ejemplo, ir al cine, paseos cortos, la playa, videojuegos, gimnasio, deportes etc. Son de gran ayuda para liberar emociones negativas y disfrutar lo hermoso de la vida. Además de darle a la mente y al cuerpo un descanso de tensiones acumuladas. El practicar las herramientas mencionadas, va a procurar un estado de tranquilidad y paz necesarios. Condiciones estas para convivir en sociedad y lidiar con el día a día, de mejor manera.