Tratamiento de la distimia

La distimia es un trastorno afectivo o del estado de ánimo del paciente, denominado también trastorno distímico. No es una depresión mayor, pero puede evolucionar a ella si no es tratado adecuadamente. Ya que los que la padecen pueden presentar algunos episodios de depresión mayor a lo largo de su padecimiento. La condición de la distimia es crónica, afectando al grupo de edad menor de 64 años y sobre todo al género femenino.

En el cuadro de las depresiones hay que diferenciar varios estatus como, las depresiones mayores, la bipolaridad y de última, la distimia. Hablando de depresión es evidente, que no es un estado de tristeza, que dura poco y tiene asiento en algo puntual. Sino una serie de eventos que parten de alguna frustración, ausencia, perdida etc., pero se convierten en un modo de vida. Esto es, el paciente que no muestra interés en nada, no se alimenta, no se asea, ni duerme. Tiene acciones y pensamientos de pesar, baja autoestima y hasta ideas suicidas. Partiendo de que las personas afectadas no pueden salir de esa condición solas, o sea, sin tratamiento farmacológico y psicoterapia adecuada. Al hacer entonces la comparación entre distimia y depresión mayor, encontramos que la primera es menos severa y más crónica que la segunda.

Síntomas y diagnóstico

La distimia se caracteriza por una serie de síntomas, que a su vez ya generan el diagnóstico del trastorno. Ellos son variables de un paciente a otro. La pérdida de interés en sus actividades favoritas, llanto fácil, sensación de vacío interior constante, ansiedad y tristeza persistentes. Irritabilidad, cansancio extremo, incapacidad de concentración y toma de decisiones, ideas suicidas, de culpa y desesperanza, sueño alterado, aislamiento social. También poseen alteraciones del apetito, como aumento del mismo o por el contrario anorexia. Otros son dolores crónicos como cefaleas que no ceden al tratamiento habitual.

Al hacer el diagnóstico de distimia, el paciente debe presentar al menos por dos años los síntomas mencionados. Y además acompañarlos por dos síntomas de depresión mayor. De todas formas, el diagnóstico es evidente que lo hace el especialista con una buena historia clínica y entrevista relacionada. Muchas enfermedades psiquiátricas tienen elementos comunes entre sí, y otras veces se confunden con patologías clínicas, abuso de drogas, ansiedad etc. Por lo tanto, solo el experto en salud mental puede dar un diagnóstico certero y tratamiento exitoso.

Tratamiento de la distimia

El tratamiento de la distimia debe ser personalizado, adaptándolo al paciente de acuerdo a edad, gravedad y el grado de distimia. Los tratamientos son antidepresivos combinados con psicoterapia. Psicoterapia sin antidepresivos y a veces actividades grupales, análisis de las conductas, relaciones interpersonales y elementos que generan estrés social. Este compendio de situaciones se estudia para adaptar técnicas y solventarlos. Las terapias para el tratamiento de la distimia son crónicas, y a veces involucran años para poder mejorarla.

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