El sol brilla con fuerza en el cielo, las piscinas y playas se llenan y se siente como un ánimo en general positivo inunda el ambiente. Por estas razones, tomar el sol es beneficioso. Los rayos del sol estimulan la fabricación de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar.
Así como ayuda a subir los ánimos, el sol es capaz de beneficiarnos de diversas maneras.
Te invitamos a seguir leyendo este articulo para que aprendas como tomar el sol debidamente. Y así obtener todos sus beneficios mientras evitas los males que pueden llegar a producir su emisión.
Porque debes tomar el sol
La luz solar es de suma importancia para poder absorber mayores cantidades de calcio y fósforo. Pero más importante aún, ayuda en la producción de la vitamina D, sustancia indispensable en varios procesos biológicos y obtenida en aproximadamente un 90% gracias a la exposición al sol.
Gracias a la vitamina D el organismo es capaz de aprovechar debidamente el calcio que se incorpora mediante la alimentación, fortaleciendo los huesos.
Ayuda a mantener la tensión en niveles sanos gracias a que la vitamina D reduce los niveles de la hormona paratiroidea. Ésta se encarga de regula la presión sanguínea.
Mejoran las defensas del cuerpo ya que la vitamina D regula la función inmunológica de los macrófagos, células dendríticas y linfocitos t, siendo todas células encargadas de defender el organismo de infecciones.
Cuanto tiempo tomar el sol
Estudios revelan que con tomar el sol entre 10 y 15 minutos al día, dependiendo de la tonalidad de la piel, es suficiente tanto para estimular la generación de la vitamina D y absorber calcio y fósforo.
Te recomendamos no superar los 20 minutos de exposición continua.
También es indicado utilizar protectores solares. La exposición continua a la radiación solar puede conllevar distintos males para el cuerpo si no se tiene cuidado.
Porque tener cuidado al tomar el sol
Los rayos del sol estimulan nuestro cuerpo como ya hemos explicado, pero la exposición continua a su radiación conlleva varios problemas como el envejecimiento prematuro, daños oculares y cáncer de piel.
El melanoma es el cáncer más peligroso, y su principal causante es la exposición excesiva al sol.
La radiación solar a la que estas expuesto a diario se compone de rayos infrarrojos y de rayos ultravioletas, estos últimos divididos en rayos UVA y UVB. Cada uno causando distintos problemas al exceder su exposición.
Los rayos UVA que son el 95% de los rayos ultravioletas son los que producen el bronceado ligero de la piel que desaparece a las pocas horas, al exceder su exposición se afectan las fibras de colágeno y elastina de la piel lo que causa flacidez y resequedad.
Estos rayos UVA también provocan manchas y alergias en la piel, envejecimiento prematuro y aumentan el riesgo de melanoma.
Los rayos UBV estimulan la melanina causando el bronceado intenso y duradero, en exceso, estos rayos causan quemaduras y provocan el eritema o enrojecimiento de la piel.
Los rayos infrarrojos producen vasodilatación lo que genera el enrojecimiento cutáneo, en exceso, producen radicales libres que aceleran el envejecimiento.
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