Desde tiempos antiguos, tanto el ajo como los tés han sido utilizados con muchos propósitos medicinales, así mismo, hoy en día quienes consumen estos alimentos dicen haber obtenido múltiples beneficios de ellos. El té de ajo se ha extendido desde la Grecia Antigua, fue utilizado esencialmente para mejorar la salud en general y fortalecer el organismo. Por ejemplo, se ha llegado a decir que los guerreros al llegar de sus batallas se alimentaban mucho del ajo, para curar las infecciones.
Muchas personas han incluido el consumo de un diente de ajo crudo por las mañanas a su rutina diaria, con el fin de evitar y prevenir ciertas enfermedades o mejorar su salud. Sin duda alguna su sabor no es del agrado de muchos. Por ello, una mejor manera de hacerlo es preparar un té de ajo, así se obtienen los mismos beneficios y su consumo es mucho más agradable.
Beneficios de consumir té de ajo
Es muy importante acotar que el té de ajo actuará de manera más efectiva si es consumido en ayuna. Está comprobado que tomar tés antes de desayunar aporta muchos beneficios. Entre ellos está reducir el riesgo de cáncer, combatir las alergias, reduce los riesgos de enfermedades del corazón…
Por otro lado, los beneficios específicos que aporta el té de ajo al organismo no están comprobados científicamente. Sin embargo, los consumidores de este brebaje han llegado a notar varios beneficios obtenidos, que te describiremos a continuación:
De tal manera que, el consumir este té en ayunas, proporcionarás al cuerpo de la energía suficiente para comenzar el día con buen pie, y estarás ayudando al buen funcionamiento de tu metabolismo. Muchas personas lo toman con el propósito de perder algo de peso, ya que posee propiedades antioxidantes y depurativas, que irán disolviendo poco a poco la grasa y limpiarán el tracto digestivo. De la misma manera, el té de ajo también fortalece el sistema circulatorio. Debido a sus propiedades depurativas actúa eliminando la grasa que se aloja en los vasos sanguíneos, reduciendo el colesterol malo o LDL, lo que ayuda a mantener una buena circulación.
Alta fuente de nutrientes y vitaminas
El ajo ofrece un gran aporte de vitaminas A, B1, B2 y C, además de las propiedades antioxidantes ya mencionadas anteriormente. Es por ello que uno de los beneficios del té de ajo es mantener y cuidar la vista y la piel, beneficiando a la prevención del envejecimiento prematuro. Además, es un antibiótico natural, lo cual ayuda a cuidar el sistema inmunológico. Evita los resfriados y un sinfín de enfermedades comunes que se encuentran esparcidas en el ambiente.
Preparación del té
Sin duda alguna la preparación de este brebaje es simple. Se coloca agua a calentar, una vez esta rompa a hervor, se agrega 1 diente de ajo picado, y un poco de jengibre. Debe dejarse cocer durante unos 15 a 20 minutos, se retira la infusión del fuego y se deja reposar otros 10 minutos. Se cuela el brebaje, se le agrega miel para endulzar y limón, y estará listo para beber. El jengibre y el limón ayudarán a disipar el sabor y el aroma desagradable del ajo. El preparar el té de esta manera ayuda aprovechar sus beneficios de una forma más agradable.