La poliomielitis, es una enfermedad de tipo infecciosa que se transmite mediante un virus y que, en algunos casos puede afectar el sistema nervioso. Atrofiando los músculos y ocasionando deformidades. Sin embargo, es un padecimiento, en la mayoría de los casos, asintomático. Razón por la cual, su propagación en la población es mayor. Lo que provoca a su vez, la multiplicación de los casos que derivan en parálisis. Esta enfermedad se clasificó de acuerdo a su gravedad en el siglo XX, aunque ya en el siglo anterior había sido reseñada y descrita. El norteamericano Jonas Salk, desarrolló la primera vacuna que lograría controlar esta enfermedad. Que posteriormente, fue modificada para administrarla, de manera más efectiva, por vía oral, como se sigue aplicando hoy en día. A continuación, los síntomas de la poliomielitis.
Causas de la poliomielitis
El virus causante de la enfermedad de la poliomielitis se denomina poliovirus y pertenece a los enterovirus, que afectan directamente al sistema digestivo del ser humano. Este virus habita en la saliva, la mucosidad y las heces de los individuos infectados y pueden sobrevivir varios minutos fuera de estos espacios. Sobre todo, en lugares en los que el afectado haya tenido contacto como las manos, pañuelos, vasos, entre otros. En el momento en que una persona sana tiene contacto con este virus, ingresa desde la boca hacia las vías digestivas, para luego pasar al torrente sanguíneo.
Una vez allí, se multiplica en las células pudiendo llegar, de esta manera, al sistema nervioso provocando allí una infección más o menos grave. Las meninges son la región del cerebro que resulta más afectada por esta infección. En estos casos, puede generarse daño en el sistema nervioso central y afectar las neuronas motoras inutilizándolas permanentemente. Ocasionando así la inmovilidad de los músculos.
Síntomas de la poliomielitis
Existen cuatro formas en las que la poliomielitis se puede manifestar. La polio sub-clínica, cuyos síntomas son malestar general, agotamiento, fiebre y dolor en la garganta. En algunos casos, también aparecen vómitos y diarrea. Como enfermedad asintomática, se presenta con síntomas tan leves que el afectado no se percata de ellos. En esta situación se encuentran la mayoría de los afectados por este virus.
La polio pre-paralítica, es aquella que se manifiesta en dos períodos: en el primero aparecen picos de fiebre acompañados de dolor de cabeza. En el segundo los síntomas son sudor frío, taquicardia, rigidez en la nuca, entre otros. Finalmente, la polio paralítica afecta directamente las neuronas motoras. Generando la inmovilidad de las piernas, atrofia de los músculos y deformidad de las extremidades.
Tratamiento de la poliomielitis
Básicamente, el tratamiento de la poliomielitis consiste en el método preventivo mediante la vacunación oportuna durante la infancia. Esta vacuna activa el sistema inmune para detectar el virus y eliminarlo. Lamentablemente, una vez infectado el infante, no hay un tratamiento efectivo que cure la enfermedad. Es complicado llegar a un diagnóstico temprano. Y debido a la inexistencia de un tratamiento que, de manera eficaz, erradique este virus, la poliomielitis sigue siendo una enfermedad con consecuencias drásticas. Por lo tanto, es de vital importancia su prevención.