El síndrome de Tietze consiste en la inflamación del cartílago que conecta la costilla al esternón. A este síndrome también se le denomina costocondritis. El dolor que produce el síndrome de Tietze tiende a confundirse con dolores cardíacos o infartos. Incluso hay personas que lo confunden con el dolor causado por la gastritis.
La costocondritis afecta a personas de todas las edades, y tanto a mujeres como a hombres. Sin embargo, puede aparecer con más frecuencia en mujeres mayores de 40 años. A continuación, comentaremos las causa, síntomas y tratamiento del síndrome de Tietze. Cabe destacar que siempre es importante acudir al médico ante cualquier síntoma nuevo.
Causas
El síndrome de Tietze no posee una causa definida, sin embargo, puede estar vinculado a ciertas actividades. Las personas que trabajan cargando mucho peso pueden presentar costocondritis, por la inflamación de los músculos que rodean el cartílago. Lo mismo sucede con los atletas que realizan movimientos repetitivos con los pectorales. Algunos golpes o traumatismos también pueden desencadenar en el síndrome de Tietze. Es posible que las mujeres que usan ropa muy ajustada sufran de costocondritis, por la presión aplicada al cartílago.
La tos repetitiva también causa el síndrome de Tietze, por la inflamación que producen los espasmos. Las personas que sufren de artritis o artrosis también pueden verse afectadas por la costocondritis. Esto se debe a la degradación de los cartílagos que causan dichas enfermedades. Algunos tumores se relacionan con la aparición del síndrome de Tietze, porque comprimen el tejido y el cartílago en cuestión.
Síntomas
Entre los síntomas del síndrome de Tietze el más destacado es el dolor. Dicho dolor es punzante y agudo, y en ocasiones está acompañado de hinchazón en la zona. El dolor también puede irradiarse hacia las costillas afectadas y hacia el pecho. Esto lo hace más susceptible a confusiones con otros dolores cardíacos o gastrointestinales. Otro síntoma claro es si el dolor empeora al toser o respirar profundo, por la expansión de las costillas.
El dolor de la costocondritis también puede ser opresivo en el pecho. Esta es la razón por la cual se confunde con un infarto. Si se hunden los dedos en la zona puede sentirse un dolor punzante e incómodo. Si presentas alguno de estos síntomas, es de vital importancia que acudas a un médico especialista. Es necesario descartar cualquier otra patología o examinar la zona en busca de tumores que empeoren el cuadro. Por lo general, el síndrome de Tietze desaparece por sí solo en pocos días o semanas. A continuación, exploraremos el tratamiento de la costocondritis.
Tratamiento para el Síndrome de Tietze
A pesar de que la costocondritis desaparece por sí sola, se pueden aplicar ciertos medicamentos para aliviar sus síntomas. Para reducir la inflamación y el dolor, el médico recetará antiinflamatorios y analgésicos. Cabe destacar que no debemos automedicarnos, sino acudir al médico por la dosis correcta del medicamento. Las píldoras antiinflamatorias y analgésicas reducirán en gran medida el dolor del síndrome de Tietze. Los medicamentos acompañados del reposo son de gran ayuda para que los síntomas desaparezcan más rápido. Durante el reposo no se deben realizar movimientos bruscos utilizando los brazos o los músculos del pecho.
En otros casos más graves, el médico puede sugerir una inyección de analgésicos o corticoides directamente sobre la zona. Este procedimiento debe realizarse en una clínica u hospital especializado. La fisioterapia también puede aliviar los síntomas rápidamente. El fisioterapeuta aplicará estiramientos suaves para los músculos del pecho. Además de estimulación nerviosa eléctrica para bloquear los impulsos del dolor. Si se trata debidamente el síndrome de Tietze, el dolor desaparecerá eficazmente y sin problemas.