Según los expertos, ese malestar psicológico de ir con la cara descubierta o Síndrome de la cara vacía puede darse al no ser obligatorio el uso de mascarillas en el exterior. ¿Es un transtorno o enfermedad mental? Veamos a continuación más detalles.
Síndrome de la cara vacía
Desde la aparición de la pandemia Covid 19 se ha generalizado el uso la mascarilla, pero a medida que se pueden relajar las retecciones y deja de ser obligatorio su uso puede darse el Síndrome de la cara vacía.
No se considera un trastorno ni una enfermedad mental que aparezca en los manuales, pero sí es un problema que está en la calle y que tiene que ver con nuestra realidad social actual.
Causas
Los principales miedos que tienen estas personas por ir sin mascarila son el miedo al contagio o el medio a mostrarse ante los demás. También, los principales indicadores de este síndrome son:
- Tener sensación de vulnerabilida o desprotección al ir sin la mascarilla
- Ansiedad por llevar la cara al descubierto
- Evitar el contacto social o evitar situaciones cuotidianas
Con la pandemia hemos asociado la mascarilla a la protección frente al virus, y por tanto al quitarla se puede asociar una desprotección. El problema es que se mantenga este miedo cuando las circunstancias cambian o la amenza es menor. Si no hay peligro o el riesgo es mínimo, la mascarilla deja de ser una protección.
Esa protección de mascarilla también en su parte psicológica hacía de barrera para mostarnos a nosotros y ocultarnos.
Las personas más afectadas por este Síndrome de la cara vacía son: personas con perfil ansioso, hipocondría, agorafobia, ansiedad generalizada, timidez extrema, fobia social o con complejos físicos.
¿Cómo hacerle frente?
La clave de la solución es la adaptación. Debemos volver a adaptarnos al igual que nos tuvimos que adaptar a llevar la mascarilla. También ocurrió tras el confinamiento con lo que se llamó el síndrome de la cabaña.