Señales de enfermedades renales

Las enfermedades renales pueden ser muy peligrosas si no se las detecta a tiempo y la persona se somete a un tratamiento urgente.

Por eso es importante saber que las enfermedades renales puede detectarse mediante algunas señales características que aparecerán en nuestro cuerpo.

Un diagnóstico precoz podrá evitar complicaciones, por lo que es recomendable prestar atención a los distintos síntomas tempranos.

¿Qué es son las enfermedades renales?

Antes de describir las señales de la enfermedad debemos decir que las funciones principales de los riñones es la filtración, en forma de orina, de los excesos de agua y toxinas que se producen en el organismo.

Si el riñón falla, por ejemplo, cuando el riñón deja de filtrar la sangre, las sustancias que se encargaba de regular, como las de desecho o el exceso de agua, comienzan a retenerse en el organismo. Así tóxicos como la urea y la creatinina se acumulen en la sangre.

¿Qué síntomas presentan las enfermedades renales?

En general no suele presentar síntomas hasta que la afección llega a etapas más avanzadas, razón por la cual, según los especialistas, se denomina “enfermedad silente”. Pero algunas señales pueden alertarnos de que algo anda mal y por eso es importante prestarles atención.

Algunas de las señales son:

• Cambios en la micción: levantarse varias veces durante la noche a orinar. También el hacerlo con más frecuencia que antes es otra señal importante, así como mayor o menor cantidad de lo normal.
• Cuando la orina cambia de aspecto: si aparece sangre o un color más claro en la misma.
• Retención de líquidos: cuando se nota una mayor hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies, la cara y las manos.
• Anemia: esta puede deberse al fallo del riñón, lo cual deberá ser evaluado por un médico.

  Las enfermedades renales puede detectarse mediante algunas señales.

• Cansancio y fatiga: más de lo habitual. La causa, cuando hay enfermedades renales, suele ser la retención de líquidos.
• Picazón notoria en la piel: provocado por la retención de tóxicos que pueden depositarse en la piel.
• Aliento con olor a amoníaco y una especie de sabor metálico en la boca: es por una acumulación de la urea en la saliva.
• Náuseas y vómitos
• Pérdida del apetito o de peso
• Otra señal a tener en cuenta es la hipertensión, que cuando se tiene una enfermedad renal, puede deberse a que el riñón presenta insuficiencia.

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