Dentro de cualquier relación, es sumamente peligroso que exista algún tipo de agresividad. Además de la violencia física directa, existe otro tipo de agresión peligrosa llamada agresividad encubierta.
A diferencia de la agresión directa, la agresividad encubierta actúa de forma silenciosa y oculta. Normalmente, una persona que emplea este tipo de agresividad suele tener una personalidad manipuladora y engañosa. Debido a esto, puede emplear palabras que ocultar críticas e insultos que no siempre vamos a poder distinguir. Para esto, vamos a mostrar cuáles son las señales para detectar una agresividad encubierta.
1) Las mentiras
Las mentiras entre las parejas son uno de los peores daños que puede afectar una relación. Mantener secretos con nuestro ser querido puede ser uno de los principales signos de agresividad encubierta. Es posible creer que no existe daño mientras la mentira no sea descubierta, haciendo pensar que todo está bien. Pero, al ocultar información con nuestra pareja, estamos rompiendo su confianza. Y, si la verdad sale a la luz, es posible que se cause bastantes problemas en la relación.
2) La victimización
Los manipuladores son expertos en hacer creer que son las víctimas en diferentes situaciones. En vez de tomar responsabilidad de sus errores, un manipulador hace creer a su pareja que ellos son los culpables. Este tipo de agresividad encubierta puede causar muchos daños emocionales en nuestra pareja. Además, el manipulador no sólo se siente en control sobre la otra persona, sino que también siente control sobre ella.
3) La vergüenza
Además de pretender ser la víctima, un manipulador también tratará de avergonzar a su pareja lo más posible. Esto lo puede lograr criticando los pequeños detalles de esa persona, como su forma de actuar o de vestir. Cuando esto sucede, el manipulador se sentirá mucho más grande que su pareja. Debido a esto, los manipuladores que suelen realizar este tipo de agresividad encubierta poseen los síntomas de un individuo narcisista.
4) El ego es señal de agresividad encubierta
Debido a que las personas que practican la agresividad encubierta son sumamente narcisista, suelen tener un enorme ego. Pero éste no se trata de un ego sano, sino un sentimiento de superioridad sobre su pareja. Debido a esto, dicha persona siempre tratará de lastimar el ego ajeno para alimentar el propio. Pero, si algo llega a lastimar su ego, este individuo puede comenzar a mostrar señales de una violencia directa.
5) La ausencia
Una de las peores acciones relacionadas con la agresividad encubierta que una persona puede realizar es la ausencia. De esta manera, el individuo no sólo suele actuar ignorante de los problemas, sino que trata de evitarlos completamente. Además, este sujeto suele desviar la mirada, mantenerse en silencio y no responde directamente a los problemas presentados. Cuando esto sucede, no sólo está causando daños en su pareja, pero también crea aún más conflictos en la relación.