Rotura esofágica: síntomas y tratamiento

La Rotura esofágica es un orificio que se forma en el esófago, que causa problemas cuando se ingieren los alimentos. Pasando los alimentos cuando existe un orificio esto podría causar una infección, lo que se conoce como mediastinitis.

Esta condición comúnmente se presenta por una lesión causada cuando ha existido un procedimiento médico. Aunque en la actualidad con la implementación de instrumentos flexibles este problema se presenta  muy poco.

Otras causas por las cuales se presenta una rotura esofágica

Es común que esta lesión se presente cuando ha existido una intervención quirúrgica en la cual se ha provocado esta condición. Sin embargo, existen otras condiciones que desencadenan una rotura como la presencia de una tumoración. Condiciones como el reflujo gástrico con presencia de ulceraciones.

En aquellos casos en los cuales el individuo se ha tragado un objeto extraño o ha consumido un químico. Como limpiadores para el hogar, ácido de batería o se ha introducido un objeto extraño. De igual manera se presentan los casos en los cuales se desarrolla un traumatismo en el tórax o el esófago.

Síntomas de la rotura esofágica

Uno de los principales síntomas en esta condición es el dolor intenso en la zona del pecho cuando esta se presenta por primera vez. Acompañado de fiebre y complicaciones respiratorias. Es posible que se presenten derrames pleurales, lo que hace que aparezca una fuerte disnea.

Es común que cuando existe una rotura de este tipo se desarrollen problemas para tragar los alimentos. El médico que lo observe es posible que trata de encontrar si existe alguna falla respiratoria y una frecuencia rápida o acelerada. En caso de que la lesión sea en la zona alta del esófago es posible que se presente dolor o rigidez en la zona del cuello y burbujas de aire por debajo de la piel.

Tratamiento para este problema

Para poder tratar este tipo de condiciones es necesario administrar líquidos por vía intravenosa, así como, antibióticos para impedir que se forme una infección. Cuando existe líquido acumulado en la zona de los pulmones se debe realizar una mediastinoscopia para extraer dicho líquido.

Cuando la perforación se ubica en la zona alta del esófago es necesario no consumir alimentos o bebidas durante algún tiempo. Esto sanará por si solo por lo que de seguro se deberá colocar una sonda estomacal para administrar nutrientes.

En caso de que la rotura sea en la zona media o baja es necesario realizar una cirugía para tratar la zona. En algunos casos se necesita de la extirpación del esófago, todo dependerá de las condiciones del paciente.

Cuando esta condición no es tratada puede llegar a ser mortal y provocar la muerte del paciente. Ahora cuando se ha logrado detectar a tiempo y la cirugía se realiza en un periodo no superior a las 24 horas luego de haber parecido existen grandes probabilidades de que se sobreviva.

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