El Alzheimer es una enfermedad que consiste en una degeneración progresiva de las células del cerebro. Este trastorno es la principal causa de demencia y de la reducción de las habilidades de pensamiento. Influyendo en el comportamiento y en la capacidad de una persona de funcionar independientemente.
La enfermedad comienza a manifestarse cuando se olvidan sucesos recientes. Y a medida que avanza, causa un deterioro importante de la memoria y de las capacidades de realizar las tareas de cotidianas. Los tratamientos a base de medicamentos pueden ayudar a mejorar los síntomas o retardar su aparición. Sin embargo, no existe una cura para esta enfermedad. Al avanzar el trastorno, aparecen complicaciones por la pérdida de la función cerebral como la desnutrición y la deshidratación. Que finalmente, desencadenan en la muerte del paciente.
Síntomas del Alzheimer
El principal síntoma del Alzheimer es la pérdida de la memoria. En un principio es posible, incluso, que el paciente sea consciente de su incapacidad para recordar eventos recientes. A medida que progresa la enfermedad, surgen cambios a nivel cerebral que afectan al individuo. Manifestándose en situaciones como:
- Repetir expresiones constantemente
- Olvidar de manera definitiva ciertos eventos
- Pérdida de objetos y pertenencias
- Extraviarse en lugares habituales.
- Olvidar nombres de amigos e incluso miembros de la familia, así como de algunos objetos de uso común
- Confundir palabras para expresar alguna idea
Por otra parte, el Alzheimer dificulta la capacidad de concentración y de realizar varias tareas al mismo tiempo. De la misma manera, la capacidad de tomar decisiones o hacer juicios de valoración irá disminuyendo a medida que avanza la enfermedad. Finalmente, los pacientes con Alzheimer olvidarán incluso las tareas más básicas como bañarse y vestirse. Manifestándose cambios de conducta y de estado de ánimo, apatía, depresión, irritabilidad, desconfianza, cambios de humor, desorientación, entre otros.
Posibles causas
Estudiosos coinciden en afirmar, que el Alzheimer es causado por una combinación de factores genéticos, del estilo de vida y del ambiente donde se desenvuelve el paciente. Los cuales a la larga, afectan el cerebro. Sin embargo, las causas de este trastorno aún son un enigma para la ciencia. Aunque se sabe que básicamente, consiste en el funcionamiento irregular de proteínas cerebrales que impiden la actividad normal de las células cerebrales. Desencadenando eventos que con el tiempo dañan las neuronas, perdiéndose la conexión entre ellas para terminar con la muerte de las mismas. Existen ciertos factores de riesgo como lo son: la edad, antecedentes familiares, síndrome de Down, sexo, traumatismos craneales, entre otros.
Prevención del Alzheimer
Lamentablemente, el Alzheimer no es una enfermedad que se pueda prevenir. Sin embargo, pueden modificarse algunos factores de riesgo relacionados con el estilo de vida como lo son una dieta balanceada y ejercicio diario.
Es importante también llevar un control de la presión arterial, colesterol y glicemia, evitando vicios como el alcohol y el cigarrillo. Algunos estudios demuestran, que se reduce el riesgo de padecer esta enfermedad realizando actividades que requieran un compromiso mental y social. Como por ejemplo, bailar, leer, dedicarse al arte, tocar un instrumento musical, entre otros.
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