¿Se puede dejar de ser una persona celosa?

Desde el inicio de los tiempos, es común ver una persona celosa, queriendo alejar a todos de su pareja. En otras circunstancias buscando ser el mejor amigo o el hijo preferido, ser el único y mejor en todo. Los celos no son más que inseguridades de las personas, sentimientos encontrados en cuanto a la posesión de pareja, amigos, familia etcétera.

Lo primero que sucede en las personas celosas es que son posesivas con el individuo de su interés. No permiten que nada ni nadie interfiera o los saque de su zona de confort. Al mantener con sus reglas de convivencia particulares, a la otra persona. Los celosos se molestan cuando ocurre algo fuera de su control, como una nueva amistad en el entorno de su pareja. O algo que lo aleje de lo conocido, entran en conflicto inmediatamente y generan sus celos para defenderse de la supuesta agresión.

Se trata de manipulaciones, llanto, agresión verbal, persecución de la privacidad del otro, cayendo en el irrespeto de su espacio e identidad. Pero existen maneras de dejar de ser una persona celosa. A continuación, las detallaremos.

Reconocer los celos

Sucede que por más que nos adueñemos del espacio, tiempo, preferencias, amistades y forma de ser de los demás. Nadie le pertenece a nadie, todos somos autónomos en decisiones, y en querer estar con quien hemos elegido. Pero tampoco podríamos valorar si una relación es la indicada para toda la vida, o si hay cambios externos que la modifiquen.  Ahí es muy importante reconocer los celos, darse cuenta que no hay seguridad en ninguna relación.

Lo que es hoy y como se lleven las personas en un noviazgo, matrimonio etcétera, no tiene por qué ser estático. Y debemos condicionarnos a estar abiertos y con seguridad vivir a plenitud los días al lado de nuestra pareja. Pensando que la vida es dinámica y pueden existir cambios que nos desagraden, pero forman parte de la vida.  No se puede ser un tirano del otro, ni encerrar en una burbuja a la persona amada para alejarla de todos. Es imperioso manejar los celos enfermizos para mantener una relación sana.

Construir confianza con tu pareja

Nada más atractivo para tu media naranja que la seguridad. Ser una persona segura, te hace interesante, con metas, sin dependencia del otro. El hecho de confiar, apoyar proyectos en pareja o individuales, hacer planes juntos, mantiene ese fluir entre los que se aman. Las personas celosas pueden dejar de serlo, si trabajan más en su autoestima y dejan el papel de víctimas. El esperar más atención, cosas materiales o dependencia psicológica del otro no es nada sano.

Una buena relación se basa en el respeto, ceder espacios para ambos en sus tareas, hobbies, amistades no comunes, familia etcétera. Poco a poco se sentirán más compenetrados y en armonía en su relación. Dejando a un lado los celos que podrían acabar en una ruptura dolorosa.

Promover la comunicación para dejar de ser una persona celosa

Una de las variables para dejar de ser una persona celosa es la comunicación con la pareja. Cuando se exponen los miedos y se analizan juntos las situaciones incómodas, es más difícil que avancen y se tornen inmanejables. En la pareja debe existir ese hilo de comunicación para hacerle saber al otro las cosas que les desagradan. Pudiendo tratarse de un tipo de gesto, expresión ante otros, un piropo, una mirada, algo que nos haga sentir inferiores o desplazados. Así crecerá la complicidad entre ambos y se podrán evitar muchos malentendidos que generan celos sin base alguna.

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