Las propiedades del calabacín

Las propiedades del calabacín, también llamado zucchini o zapallo, pocas personas las conocen, a pesar de que es uno de los principales protagonistas de la “dieta mediterránea”.

Esta verdura es ideal para preparar ensaladas bajas en calorías, guisos o casi cualquier comida, por su versatilidad para combinarse con otras verduras o alimentos.

El calabacín se puede comer crudo o cocido y es un poderoso antioxidante. Lo interesante es que se puede agregar a casi cualquier plato, ofrece mucas posibilidades en la cocina, y se pueden comer su fruto y sus flores.

¿De dónde surge el calabacín?

Los indígenas norteamericanos fueron los primeros humanos en incorporar a sus comidas esta verdura.

Miembros de la nación Narrangansett, en Estados Unidos, lo llamaban “askutasquash” cuya traducción es «algo que se come crudo».

También en América Central hay referencias del consumo del calabacín, lo que indicaría que la verdura es originaria del continente americano.

¿Cuáles son las propiedades del calabacín?

Es ideal para una dieta que tenga como objetivo bajar de peso porque está compuesto de 95% de agua. Cerca de 100 gramos de calabacín aportarán solamente 15 kcal, lo que resulta ideal.

También contiene gran cantidad de minerales. Al contener bastante agua y fibra llena el estomago y aporta los nutrientes esenciales para nuestro organismo.

Sus principales propiedades son:

• Aporte de minerales como fósforo, potasio, magnesio y calcio
• Regula el colesterol ya que contiene fibra dietética
• Aporta vitaminas A y C, lo que ayudará a cuidar nuestra piel y mantenerla sana
• Mejora la salud cerebral, por su contenido de fósforo
• Contiene luteína y la zeaxantina lo que fortalecerá la salud de los ojos.
• Es un poderoso antioxidante
• Evita la retención de líquidos gracias a su elevado nivel de agua.
• Sirve para combatir el acné y eliminar toxinas de la piel
• Por su aporte de Omega 3 previene enfermedades como la gota
• Mejora el tránsito intestinal
• Fortalece el cabello y le aporta salud por su aporte de vitaminas C y A

¿Cómo se consume el calabacin?

De acuerdo al tipo (verde o amarillo) se consume de una u otra manera. El amarillo se lo come crudo y por ejemplo se lo puede rociar con zumo de limón en ensaladas. Así no pierde sus propiedades y obtendremos todos sus beneficios.

Los grandes cocineros recomiendan además comerlo fresco, es decir que no se debe guardar por varios días en el frigorífico, ya que sino podría perder todos sus aportes de minerales.

El calabacín debe consumirse cuando esté muy joven y prepararse estando muy fresca. Cuando está en ese punto su contenido de fibra es mayor y contendrá mucha celulosa.

¿Qué variedades de calabacín hay?

Hay muchas variedades, pero las más conocidas son seis:

Verdes: son los de forma alargada, típicos de la dieta mediterránea

Minicalabacines: los que se comen crudos en las ensaladas para bajar de peso y se cosechan de forma temprana.

Con flor: de piel tierna y se utiliza en platos gourmet muy especiales

Redondos: son los llamados “zapallos” en Latinoamérica y se los usa para puré o para acompañar carnes.

Claros: son verdes claro y con puntos grises, los llamados Grison

Amarillos: son calabacines dulces y especiales para sopas o cremas. Su textura es blanda.

Cualquiera de los anteriores son muy ricos en minerales y aportarán todos los beneficios de esta verdura que se consume en todo el mundo.

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