Propiedades y beneficios del harpagófito

El harpagófito es una planta nativa del sur de África de la familia de las pedaliáceas. De flores diminutas rosadas, llamativas y muy resistente a climas áridos por la cantidad de agua que retienen sus raíces. Es también conocida como uña del diablo o garra del diablo por la forma de sus frutos. Que poseen formas de espinas como garfios o ganchos leñosos. Esta planta puede alcanzar hasta los dos metros de largo.

Su nombre científico es el Harpagophytum procumbens, y es muy conocida y difundida por la medicina naturista como antiinflamatorio. Sus propiedades son bien aprovechadas en los casos de enfermedades reumáticas, dolores en general y algunas lesiones por deportes. El hecho de usarla reduce dramáticamente los efectos secundarios del uso de otros antiinflamatorios químicos convencionales, como el daño renal y gástrico.

Los médicos que la indican con frecuencia por sus virtudes herbarias, han aumentado en número en esta última década. De esta planta tan vistosa se suelen usar mucho más los tubérculos, cuya resistencia a las inclemencias del tiempo son conocidas también.

El harpagófito es analgésico y antiinflamatorio

Del harpagófito o uña del diablo, se conocen las propiedades antiinflamatorias de sus tubérculos subterráneos aplicadas a la medicina. Los compuestos que posee la planta que son beneficiosos constan de los glucósidos amargos como el harpagosido y el procumbido. Contiene también fitoesteroles, flavonoides, ácidos triterpenicos y un hidrato de carbono que es la estaquiosa. Muy usado en enfermedades reumáticas, artritis, osteoartritis, gota y dolores  de múltiples orígenes. Las acciones del harpagófito para bienestar de los pacientes son, las de antiinflamatorio, analgésico, cicatrizante, diurético, antiespasmódico y anti-glucémico.

Además, se ha comprobado su acción sobre el colesterol, bajando los niveles del mismo en sangre, por lo que posee acción hipolipemiante. Otros usos conocidos del harpagófito son el de actuar en heridas, contusiones, y golpes como cicatrizante. En cataplasmas sus tubérculos aplicados directamente, en la zona afectada, son de importancia regeneradora. Y en estados de fiebre resulta efectivo también. Para ello sus principios activos se repotencian colaborando a la salud de cada individuo. En diabetes se le ha dado relevancia por su poder anti-glucémico, reduciendo la glucosa en sangre.

Estimulante del apetito

El harpagófito además es un producto herbario excelente por naturaleza para infinidad de enfermedades. Se indica a su vez para malestares gastrointestinales variados como gastritis, colitis, falta de apetito y digestiones difíciles. Ocurre esto, por los efectos directos de sus tubérculos que son carnosos, contentivos de propiedades antiespasmódicas y de sabor amargo fuerte. Esta carne del tubérculo de color blanco amarillento constituye un tónico para el apetito. Se usa desecando al sol por su contenido alto de agua o por métodos químicos, para elaborar cápsulas luego de moler su pulpa. Ayuda además en las dispepsias o trastornos variados de la digestión, como náuseas, reflujo gástrico y llenura estomacal.

Se recomiendan dos cápsulas comerciales con las comidas cada 12 horas, para usos en tracto gastrointestinal o bien de analgésico o antiinflamatorio. De usarla directamente de la planta, se elaborarán tónicos, o infusiones muy amargas. Y el uso tópico es en cataplasmas para otras lesiones de piel que requieran cicatrización.

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