Existen algunos medicamentos que son conocidos por su gran radio de acción. Uno de ellos es el omeprazol. Este inhibidor de la producción de ácidos en el estómago. Se usa para el tratamiento de enfermedades como las úlceras, el reflujo gástrico y el síndrome de Zollinger-Ellison. Su función es bloquear la enzima en la pared del estómago que produce ácido. Al bloquear esta enzima, la producción de ácido disminuye, y esto permite que el estómago y el esófago se recuperen. La FDA lo aprobó en septiembre de 1989. A continuación, te contamos todo sobre el omeprazol.
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¿Cómo debe utilizarse el omeprazol?
El omeprazol que venden con receta viene en dos presentaciones, la primera una capsula de liberación retardada y la segunda, en paquetes con gránulos de liberación retardada también. Estos deben ingerirse por lo menos, una hora antes de la comida. Generalmente, este es tomado una vez al día antes de una de las comidas. Pero, pueden ser tomadas dos veces al día cuando es combinado con otros medicamentos para eliminar bacterias. Incluso tres veces por día, cuando se van a tratar afecciones en las cuales el estomago produce ácido de más.
Por otra parte, el omeprazol que puede ser adquirido sin receta. Viene en una sola presentación y es una capsula de liberación retardada, o en una tableta que debe ingerirse por vía oral. Estas, generalmente son tomadas una vez al día, por lo menos una hora antes de comer, durante dos semanas de manera consecutiva. Y si es necesario, debe repetirse el tratamiento por dos semanas cada cuatro meses.
¿Tiene efectos secundarios?
Sí, el omeprazol puede presentar efectos adversos. Estos pueden ser vómitos, gases, dolor de cabeza, nauseas o estreñimiento. De igual manera, puede presentar otros un poco más graves como comezón, sarpullidos, inflamación de la garganta, los labios, la cara, las manos, los ojos, los pies, las pantorrillas y los tobillos. Incluso, puede generar ronquera, mareos, espasmos musculares, diarrea, fiebre o dolor de estómago. Sin embargo, tienden a desaparecer al dejar de tomar el medicamento.
Datos importantes sobre el omeprazol
Las personas que toman omeprazol pueden ser propensas a fracturarse partes de su cuerpo como la columna, las caderas o las muñecas. Este riesgo, puede aumentar en personas que ingieren altas dosis o si lo toman más de un año. De igual manera, si el omeprazol es ingerido por un largo tiempo, el revestimiento del estomago puede debilitarse. También, este medicamento es recetado en compañía de otros para generar una capa protectora en el estómago en vista de grandes cantidades a ingerir de cápsulas.
¿Quiénes pueden tomarlo y quiénes no?
El omeprazol puede tomarse por adultos, incluidas las mujeres embarazadas y en período de lactancia. También, por niños y bebés en sus dosis correspondientes. Algunas cápsulas de omeprazol contienen gelatina, por lo que no son aptas para vegetarianos y veganos. Otras presentaciones, contienen pequeñas cantidades de lactosa. Por lo que, no son aptas para personas que sufran de intolerancia a la lactosa. Si deseamos tener éxito con el tratamiento de omeprazol, debemos informar al especialista de alguna reacción a otro medicamento o problemas hepáticos.