Los monocitos son un conjunto de células pertenecientes al sistema inmunológico cuya función es defender el organismo de virus, bacterias y otros cuerpos extraños. Son un tipo de glóbulos blancos que combaten ciertas infecciones y ayudan a eliminar tejidos dañados y muertos. Éstos salen del torrente sanguíneo y se dirigen a los tejidos del cuerpo y, de acuerdo a su ubicación son llamados de otras formas, como células de Langerhans si se localizan en la epidermis, microglías en el sistema nervioso y células de Kupffer en el hígado. A continuación, conozcamos los monocitos altos y sus síntomas.
Índice
Los monocitos y su función
La función de los monocitos, es proteger de virus y bacterias que invaden el organismo. Tienen la capacidad de transformarse en macrófagos para poder combatir los gérmenes que producen las infecciones. Se desarrollan a partir de la médula ósea, y maduran hasta poder defender al organismo de los virus invasores en un proceso denominado fagocitosis.
Valores normales
Los valores normales de los monocitos se encuentran en el rango de 150 y 800 monocitos/µL por microlitro de sangre. Por lo general las alteraciones en los mismos no producen síntomas perceptibles por el paciente. La manera más común de descubrir estas alteraciones, es a través de un cultivo de sangre o examen sanguíneo. Por medio del cual, se puede hacer un conteo de los monocitos y, además, conocer cómo trabajan las defensas por medio de los glóbulos blancos.
Monocitos altos y sus síntomas
Los niveles de los monocitos pueden ser altos y bajos. Cuando los valores de los monocitos descienden es indicio de la debilidad del sistema inmunológico. Así, ocurre en casos de tratamientos de quimioterapia, infecciones de la piel, uso de corticoides, entre otros. Esta condición es llamada mono-citopenia. Cuando los mismos se elevan, es signo de una infección crónica. Como es el caso de la tuberculosis, o problemas sanguíneos como la leucemia. A esta condición se le conoce como monocitosis.
Enfermedades que se desarrollan por monocitos altos
El alto nivel de monocitos produce trastornos infecciosos como: tuberculosis, artritis reumatoide, brucelosis. También problemas autoinmunes, infecciones virales y bacterianas. Así como infecciones más graves tales como la leucemia, linfoma de Hodgkin y el cáncer.
Causa y síntomas de los monocitos altos
La monocitosis no es propiamente una enfermedad, sino que es consecuencia de un padecimiento que afecta directamente al sistema inmune. Los principales síntomas de esta afección son fiebre, malestar general, debilidad, cansancio y fatiga.Lo ideal es mantener los niveles de las células dentro del rango normal. Como medida preventiva es recomendable seguir una dieta correcta. Los alimentos que ayudan a restablecer los monocitos son las frutas y verduras en general, los frutos secos, salmón, aceite de oliva y aquellos que en su composición contengan Omega 3.
¿Qué es un recuento de monocitos?
El proceso más seguro del que disponen los monocitos es la fagocitosis. Se dedica básicamente, a eliminar o comerse todos aquellos invasores y células muertas que estén generando problemas al organismo. Por esta razón, es importante que la cantidad o valores demonocitos que recorren el torrente sanguíneo.