Se define como metacognición a la habilidad de autorregular el propio aprendizaje reconociendo los procesos por los que se produce el mismo. Este proceso tiene un carácter introspectivo ya que estas habilidades de aprendizaje se desarrollan en una persona al momento de aprender un contenido. Esto lleva a cada persona a generar estrategias y planes para construir nuevos conocimientos; en otros términos, la metacognición es la capacidad de aprender a aprender. Para lograr esto, cada individuo se vale de estrategias autorreguladas que se acoplan a sus propios procesos de aprendizaje.

La metacognición permite a las personas comprender y concientizar los pensamientos propios pero así mismo comprender la capacidad de otros para pensar y hacer juicio de realidad. Este concepto ha sido ampliamente estudiado y revisado por psicólogos y psiquiatras, lo que, sí se sabe es que esto abarca aspectos de la personalidad, autopercepción, entorno social y el aprendizaje mismo.

¿Cuándo comienza la metacognición?

Metacognición

En los seres humanos la metacognición inicia desde el desarrollo mismo, es decir desde la infancia. Se ha descrito que aproximadamente desde los 3 a los 5 años de edad comienza el desarrollo de esta capacidad que se encuentra de forma latente en todos los seres humanos y que se activa cuando se ha alcanzado un perfil cognitivo lo suficientemente maduro una vez que se dan los estímulos apropiados.

Gracias a este aprendizaje una vez que culmina la etapa infantil los seres humanos adquieren la capacidad de anticipar las actitudes y conductas de otras personas.

Tipos de aprendizaje

Metacognición

La metacognición implica 3 formas de conocimiento:

Conocimiento declarativo nos indica sobre los procesos de aprendizajes así como también de uno mismo en forma de aprendiz; también toma en consideración los factores que afectan el aprendizaje, la memoria, las habilidades, las estrategias y diversos recursos con los que se cuentan para iniciar el proceso de aprendizaje, es decir todo aquello que implica saber qué hacer.

Conocimiento procesal es la forma en que se aplican las estrategias, es decir todo aquello que implica saber cómo utilizar las estrategias.

Conocimiento condicional. Con este tipo de conocimiento se asegura la finalización de una tarea en específico, es decir todo aquello que implica saber cuándo y por qué aplicar los procedimientos y estrategias

Según Bruning y col en 1999 describieron que gracias a estos tres tipos de conocimientos las personas pueden alcanzar sus metas y resolver problemas de aprendizaje. Esto genera una movilización de los conocimientos en contextos determinados y su utilización estratégica. También existen tres habilidades sustantivas para regular el pensamiento y aprendizaje, estas son: planeación, verificación y evaluación.

Metacognición

La planeación permite establecer qué es necesario para aprender y que tiempo se le va a dedicar. También se establecen los recursos que se requieren y se determina qué tareas se deben realizar.

La verificación se relaciona de forma estrecha con la autorregulación; para ejecutarla la persona debe preguntarse ¿qué estoy haciendo? ¿estoy logrando mis objetivos?. Es una forma de autoconciencia permanente. En base a la observación de ciertas acciones comprobamos si se está usando el tiempo suficiente para cumplir los objetivos de aprendizaje y si las tareas se están realizando de forma adecuada.