El hipopituitarismo consiste en una deficiencia hormonal a nivel de la hipófisis en el cerebro. Esta deficiencia puede afectar a varios tipos de hormonas, y no siempre se trata de las mismas. Las personas que sufren de hipopituitarismo pueden presentar una gran variedad de síntomas. Esta condición se debe a factores como el poco riego sanguíneo a la hipófisis, un tumor hipofisario, o trastornos inflamatorios.
Para diagnosticar a un paciente con hipopituitarismo, el médico debe realizar una serie de exámenes sanguíneos para explorar la deficiencia. Dependiendo de la hormona que se encuentre deficiente, el médico aplicará el tratamiento de terapia hormonal pertinente. A continuación, profundizaremos en los síntomas y el tratamiento del hipopituitarismo.
Síntomas del hipopituitarismo
Como mencionamos anteriormente, el hipopituitarismo no siempre afecta a las mismas hormonas, y los síntomas dependerán de cuáles sean. La hipófisis maneja la mayoría de las hormonas presentes en el cuerpo, comprendiendo múltiples sistemas que pueden verse afectados. En el caso de los niños, las hormonas del crecimiento pueden escasear, produciendo un desarrollo deficiente, sobre todo en estatura.
La hipófisis también puede presentar carencia de gonadotropinas, que están relacionadas con la fertilidad y las características femeninas. Estas hormonas también pueden decaer en los hombres, produciendo síntomas como la infertilidad y reducción en la producción de espermatozoides. Cuando los niños carecen de gonadotropinas sufren de retraso en la pubertad y deformidades, como el labio leporino.
Existen otros síntomas de corte hormonal relacionados con la tiroides y la acción de la hipófisis. Entre estos síntomas se encuentra la obesidad, resequedad de piel, estreñimiento y sensación de frío constante. La reducción de TSH en la hipófisis también causa hipotensión y bajos niveles de azúcar, frecuentemente acompañados de hiperinsulinismo.
El hipopituitarismo incluye la deficiencia de la prolactina, que es la hormona responsable de producir leche después del parto. Las mujeres que sufren de esta deficiencia también pueden desarrollar el síndrome de Sheehan. El síndrome produce shock durante el parto, disminuye la producción de leche, causa fatiga e inhibe el crecimiento de vello.
Tratamiento
Para el tratamiento del hipopituitarismo, el médico deberá identificar certeramente cuáles hormonas están en deficiencia. Para el diagnóstico se realizan múltiples pruebas sanguíneas, que acompañadas con los síntomas, ayudan a identificar la hormona deficiente. Una vez que se conozca cuál es la causa de la suma de los síntomas, el médico aplicará tratamientos hormonales.
Las hormonas que debe tomar el paciente deben ser administradas con una dosis precisa para su nivel de carencia. El paciente no debe acudir a la automedicación de ninguna manera, porque es algo delicado para el equilibrio del organismo. El hipopituitarismo se controla con el uso eficiente de las hormonas, respetando dosis y tomas organizadas.
Después de la administración de hormonas, los síntomas comenzarán a mejorar periódicamente, pero no será algo inmediato. El paciente debe tomarlo con calma y seguir al pie de la letra las recomendaciones médicas. El especialista puede agregar suplementos o alguna otra recomendación que fomente el buen funcionamiento de las hormonas aplicadas. El hipopituitarismo puede cesar sus efectos si se hace un diagnóstico correcto y se une a un buen tratamiento.
