Colitis ulcerosa: causas y síntomas

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria que afecta al intestino grueso y a otras partes de nuestro cuerpo.

Es crónica y se la asocia con una respuesta autoinmune desmesurada. La persona afectada la padece durante toda la vida es decir que es crónica.

Es una enfermedad del tipo multicausal es decir que no existe una sola causa que provoque la colitis ulcerosa.

Puede afectar a distintas partes del intestino, es decir que pueden verse afectadas desde la boca hasta el año.

¿Cuáles son las causas de la colitis ulcerosas?

Como indicamos varias son las causantes de esta enfermedad. Entre ellas se encuentran:

Factores genéticos: intervienen los genes que se denominan “de susceptibilidad” o aquellos que estàn presentes pero determinan un mayor riesgo de contraer esta enfermedad.

Se destaca entre estas causas que un solo gen generalmente no provoca la colitis ulcerosa sino que son múltiples que actúan a distintos niveles del organismo del paciente.

Factores inmunológicos: la enfermedad puede comenzar con un agresor microbiano que activaría las células inmunes del intestino. Su vez estas células serían las que desencadenarían una respuesta defensiva a ese agresor.

Cuando el paciente presenta un cuadro de colitis, dentro de las manifestaciones de esta enfermedad las células eliminan al agresor, pero mantienen un estado de defensa perpetuo. La inflamación entonces aparece de manera permanente.

También la enfermedad presenta factores de riesgos entre los cuales se encuentran:

• Familiares con colitis
• Familiares con otro tipo de enfermedades de carácter autoinmune
• El estrés
• La alimentación

Otro dato importante es que la colitis ulcerosa puede afectar a personas de casi cualquier edad. Los picos de edades van desde los 15 a los 30 años y desde los 50 a los 70 años.

¿Cuáles son los síntomas de la colitis ulcerosa?

Según la región donde se manifiesta la enfermedad y la gravedad de la misma, los síntomas pueden variar. Algunos de los más comunes son:

• Diarrea: que suele contener sangre o pus
• Dolor en el recto
• Dolor y cólicos abdominales
• Un sangrado rectal (evacuar heces con una pequeña cantidad de sangre)
• Necesidad urgente y repetitiva de defecar
• Incapacidad para defecar a pesar de la urgencia
• Adelgazamiento
• Fatiga
• Problema de crecimiento en los niños

Otros síntomas pueden ser

• Fiebre en la colitis moderada
• Mucha fiebre provocada por la inflamación
• Anemia
• Alteraciones psicológicas, como cambios de comportamiento sin aparente sentido

¿Cuáles son los tipos de colitis ulcerosas?

De acuerdo a la gravedad con la que se presente esta enfermedad, y a la zona donde se manifieste, encontramos distintos tipos a saber:

Proctitis: cuando la inflamación se localiza en la mucosa rectal que corresponde a los últimos 15 centímetros del intestino grueso. Puede ser de corta duración (o aguda) o de larga duración (crónica). El sangrado rectal puede ser el único signo de la enfermedad.

Pancolitis: en este caso el que se ve afectado es el colon del paciente, en su mayor parte, o por completo. Es el tipo de colitis ulcerosa menos frecuente y se estima que solo un 17 por ciento de los pacientes que poseen la enfermedad la padecen. Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales, fatiga y adelgazamiento notable.

Colitis ulcerosa distal o colitis ulcerosa izquierda: que incluye a todos los pacientes con afectación distal al ángulo esplénico (ángulo que forma el colon descendente con el colon transverso). Los síntomas más comunes suelen ser diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales, del lado izquierdo

Proctosigmoiditis: cuando la inflamación afecta el recto y el extremos inferior del colon. Los signos y síntomas son diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales, así como la incapacidad de defecar.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

Si su médico sospecha que padece la enfermedad, cuando se manifiesten los síntomas que hemos descrito con anterioridad, le podrá pedir una serie de exámenes para un diagnóstico certero.

Con hallazgos en los análisis de sangre y heces, exámenes radiológicos, endoscópicos e histológicos (biopsia) compatibles se realiza un diagnóstico más seguro.

Los método más comunes para diagnosticar la enfermedad son:

Colonoscopia: estudio que permitirá la visualización de la mucosa y la toma de muestras de tejido del colon para determinar la gravedad de la patología. También podrán determinarse con este estudio posibles infecciones.

Otras técnicas de imágenes

Radiografía: se detecta colitis ulcerosa del tipo severa

Enteroscopia con cápsula: determina qué tipo de colitis sufre el paciente.

¿Cómo se trata la colitis ulcerosa?

No hay un medicamento que pueda curar la enfermedad pero si se suministran algunos que pueden controlar los síntomas de la misma.

Los tratamientos se hacen para reducir la inflamación y entre ellos se encuentran:

Antibióticos: utilizados cuando hay fistulas y los abscesos. También actúan cuando hay inflamación que puede producirse después de una cirugía para extirpar el colon.

Salicilatos: reducen la inflamación del intestino. Es el primer escalón en el tratamiento en brotes leves o moderados de la enfermedad.

Corticoides: reducen la inflamación en los periodos en los que la enfermedad permanece en brote activo.

Inmunodepresores: se usan para regular el sistema inmune y controlar de forma duradera la actividad de la colitis ulcerosa.

Otras terapias

Hay también dentro de los tratamientos posibles para la colitis ulcerosa las llamadas “terapias biológicas” donde se introducen fármacos elaborados a partir de cultivos celulares para el tratamiento de la inflamación intestinal.

¿Puede tener complicaciones la colitis ulcerosa?

La respuesta es si, y la persona tendrá que aprender a convivir con la enfermedad al tratarse de una enfermedad del tipo crónica.

Algunas complicaciones que pueden aparecer, se resumen en:

• Sangrado intenso
• Perforación del colon
• Deshidratación grave
• Disminución de la masa ósea (osteoporosis)
• Enfermedad hepática (poco frecuente)
• Inflamación de la piel, las articulaciones y los ojos
• Rápida inflamación del colon (megacolon tóxico)
• Mayor riesgo de coágulos sanguíneos en venas y arterias
• Mayor riesgo de padecer cáncer de colon

Convivir con colitis ulcerosa

Puede resultar traumático y estresante convivir con la enfermedad por eso se recomienda que sus familiares, amigos y circulo intimo sepa de su enfermedad para así evitar males mayores.

Es recomendable que la persona planifique sus salidas, tomando algunos recaudos, porque la enfermedad exigirá que concurra de inmediato al baño y deberá pensar en eso.

Por ello se recomiendan las siguientes estrategias:

• Saber dónde están los baños, por ejemplo en centros comerciales o restaurantes
• Llevar consigo ropa interior extra, papel higiénico o toallitas húmedas.
• Entre sus planes de viaje incluir una buena reserva de su medicamento
• Siempre será mejor que la enfermedad sea controlada, en cada etapa, por un profesional médico.