La glomerulonefritis constituye una enfermedad del glomérulo, unidad de filtración por excelencia del riñón, con daño a su estructura. Este daño glomerular afecta la capacidad de filtración renal de la orina, toxinas y elementos de desecho que necesita drenar nuestro cuerpo. La causa real del porqué se produce la glomerulonefritis no se conoce con exactitud, muchos autores evocan al sistema inmunitario. O sea, es considerada una enfermedad donde el sistema inmunitario falla en algún modo, permitiendo que el glomérulo sea atacado.
Hay diversos tipos de glomerulonefritis, algunos de una evolución tan rápida que los pacientes pierden la función renal en semanas o meses. Como la glomerulonefritis rápidamente progresiva. Otras causas de este padecimiento, están ligadas a enfermedades congénitas, como las amiloidosis, la púrpura H S y el síndrome de Goodpasture. Quienes padecen este trastorno, pueden expeler orinas con pérdida de proteínas importante y sangre en orina también.
Síntomas
Los síntomas cardinales de la glomerulonefritis son la hematuria, o sangre en orina, y las orinas espumosas por contenido de proteínas excretadas. Y el edema, más notorio y clásico en parpados y cara, sobre todo matutino, en tobillos y piernas, en la región pretibial. El edema va progresando poco a poco hasta hacerse anasarca o edema generalizado, conforme avanza la enfermedad. Se presenta, además, elevación de la presión arterial por la sobrecarga de líquidos y presiones al corazón y vasos.
El aumento de la creatinina en sangre como parámetro de laboratorio para valorar la evolución de la glomerulonefritis. Arrojará el grado de dificultad para filtrar del riñón. La glomerulonefritis puede aparecer de forma aguda o presentarse con larga evolución, o sea de forma crónica. Se asocia también a la diabetes, que degenera en la nefropatía diabética.
Causas de la glomerulonefritis
Las causas de las glomerulonefritis dependen de múltiples etiologías, como defectos de la membrana basal glomerular impidiendo el intercambio y filtración renal. Las infecciones estreptocócicas, las virales como la hepatitis B y C, el VIH y la endocarditis bacteriana la pueden causar. Las vasculitis o poliarteritis que se asocian al desarrollo de la enfermedad. Otro es el endurecimiento de los glomérulos o glomeruloesclerosis focal y segmentaria.
La nefropatía por IgA, con acumulo de anticuerpos en el tejido renal. El lupus por nefropatía lúpica, la púrpura de Henoch Shoenlein y el síndrome de Goodpasture, causas todas de origen inmunológico y congénito. La glomerulonefritis membrano proliferativa con acumulación anormal de anticuerpos en el riñón. La amiloidosis, enfermedad por depósitos de sustancia amiloidea, proteína que tiende a ocupar los tejidos entre ellos, el riñón.
Las nefropatías medicamentosas sobre todo a antinflamatorios, conduciendo a la larga a glomerulonefritis. Hipertensión arterial y diabetes están entre las enfermedades crónicas que dañan el riñón.