Las fases de la demencia senil comprenden tres etapas. Es por ello que conoceremos en que se fundamentan estas y cómo se comporta un individuo ante cada una de ellas. Como los profesionales aprender a identificarlas, y en que edades es que es más recurrente su aparición. A pesar de ser un término ya en desuso, es la forma como la hemos conocido y como los profesionales la reconocen.
Y es como generalmente el público en general la usa. Y es aquí bajo esta información, en donde encontraremos como está siendo tratada en la actualidad. Y como la reconoceremos fácilmente si llegase a presentarse en nuestro entorno. Acompáñanos a seguir leyendo aún más de que se trata esta enfermedad.
¿De qué se trata la demencia senil?
Es un estado de deterioro que presentan los adultos mayores. Este deterioro se relaciona directamente con el funcionamiento cognitivo de la persona. Y que en la mayoría de las ocasiones les dificulta o le hace imposible a la persona desarrollarse normalmente. No lograr realizar sus actividades básicas. Este estado no se considera una enfermedad, se trata más bien de una condición.
No depende de una causa en particular, se relaciona directamente con la enfermedad de Alzheimer. Es un agregado de síntomas que presenta un deterioro de la memoria y de las capacidades del individuo de recordar. Es por ello que interfiere directamente con los quehaceres diarios.
Los más afectados son los ancianos, justamente por su deterioro físico. Ya en edades avanzadas es cuando se presentan la primera sintomatología. Y con ello la pérdida de capacidades elementales.
Fases de la demencia senil
La primera es una fase leve, en donde la persona aún puede hacer su vida independiente. Realiza sus quehaceres y sus tareas diarias de forma normal. Sin embargo, comienza a olvidar pequeños detalles, siente que su retención ya no es la misma.
Es fácil que olvide encuentros o ciertos lugares y direcciones. Le cuesta realizar operaciones matemáticas simples. Y puede que deje olvidadas algunas cosas en lugares distintos. Olvida detalles como nombres, o palabras en una conversación.
En la segunda fase se llama moderada, siendo la más larga y prolongada de las fases. Ya que es ente periodo en donde se llevan a cabo todos los exámenes médicos, justamente porque se reconoce que algo más sucede. Los episodios de olvido son más recurrentes.
El individuo presenta desorientación en lugares conocidos y habituales para ellos. No recuerda hechos ocurridos en épocas recientes incluso los del mismo día. Se comienza a sentir pesimista ante su futuro, debido a la incapacidad que está experimentando. Ya no es tan sociable como solía ser. Puede sufrir de alteraciones en la personalidad y su lenguaje es mucho más confuso.
En la tercera fase se conoce como demencia senil avanzada, es cuando amerita de la ayuda personalizada de alguien más. No reconoce caras conocidas, olvida hasta las acciones más mínimas.
Pierde la capacidad de comunicación, por lo que no logra mantener una conversación. Pierde la capacidad de hacer actos comunes como caminar, dormir, hacer sus necesidades físicas. Incluso olvida que debe comer. Es en esta fase cuando el paciente llega a la muerte. Y sobrevienen enfermedades como la neumonía o infecciones generalizadas. Justamente por la falta de movilidad.
¿Qué produce la demencia senil?
En si no se cabe que provoca a la aparición de esta enfermedad. Se ha mencionado en ciertos estudios que es de carácter hereditario, ya que los pacientes que han presentado este cuadro. Han tenido familiares en igualdad de condiciones.
Cuando se acude al médico lo que se busca es detener la condición y no dejarla ir más allá. Con el fin de que esta no avance aún más. Este padecimiento no es reversible pero si puede ser un tanto controlado.
Se debe tener presente que la persona que la padezca requerirá en el futuro de la ayuda y las atenciones de sus familiares. Es preciso que cuente con el apoyo de su grupo familiar. Ya que va a requerir de muchos cuidados, este no podrá valerse por sí mismo.
En caso de no contar con el apoyo de algún familiar, se puede disponer de un servicio contratado. El cual prestara los servicios de cuidados. Es así como las fases de la demencia senil nos muestran las condiciones de quienes la padecen. Se amerita de apoyo y logística para salir adelante ante un cuadro como este.