Cuando los líquidos se acumulan entre las paredes del pulmón y la cavidad torácica, se conoce como derrame pleural. Aunque normalmente existe líquido entre esas capas, el exceso de los mismos puede producir esta condición.

Esta patología puede ser producida como consecuencia de algún tipo de cáncer que afecte al individuo. Además, un derrame pleural puede ser sumamente peligroso para la salud del paciente. Esto se debe a que esta condición puede causar insuficiencias pulmonares y enfermedades cardíacas. En el siguiente artículo, vamos a conocer los diferentes síntomas de esta condición y cómo puede ser tratada.

Causas de un derrame pleural

Derrame pleural

Como hemos dicho anteriormente, un derrame pleural se produce debido a la acumulación excesiva de líquidos en la cavidad torácica. Esta acumulación puede ser consecuencia de otros tipos de condiciones y enfermedades. Por ejemplo, algunos problemas cardíacos que causen fallos en el bombeo de la sangre es una de estas causas.

También es posible que algunas enfermedades inflamatorias de los pulmones puedan causar un derrame pleural. Por ejemplo, la neumonía puede ser una de las principales razones por la que suceda esta acumulación de líquidos. Por otra parte, algunos tipos de cáncer pueden hacer que se produzca esta condición pulmonar. Algunas enfermedades hormonales, como la endometriosis o la hiperestimulación ovárica, pueden causar esta condición en las mujeres.

Síntomas del derrame pleural

Derrame pleural

Debido a la presión otorgada en la cavidad torácica, un derrame pleural puede causar dolores en esa zona. Además, esta condición puede causar que el paciente sufra de tos crónica. Cuando esto sucede, los dolores de la cavidad torácica pueden empeorar severamente. A su vez, el paciente puede tener problemas para respirar, debido a la presión realizada sobre los pulmones.

Por otra parte, los pacientes que sufran de esta condición sufrirán de fiebre alta y escalofríos frecuentes. El derrame pleural también suele provocar presiones en los músculos del diafragma, provocando hipo incontrolable. Pero, existen algunos casos que esta condición no suele presentar síntomas, hasta que se encuentre en un estado avanzado.

Tratamientos para el derrame pleural

Derrame pleural

Los principales tratamientos para un derrame pleural están destinados a extraer el líquido acumulado. Además, algunos tratamientos tratarán de evitar que se produzcan acumulaciones en el futuro. Para extraer el mismo, se debe realizar una toracotomía cerrada, aliviando a su vez la presión del tórax.

Por otra parte, la aplicación de diuréticos también puede ayudar con la acumulación de líquidos producida por un derrame pleural. Estos medicamentos también podrán ayudar a prevenir que se produzcan algunos problemas cardíacos. También es posible tratar esta condición con antibióticos, en caso que ésta sea causada por alguna infección.