Hoy en día, los estados de nerviosismo y agitación son muy comunes y pueden tener efectos tanto físico como emocionales. Si los signos de alerta se reconocen temprano y se tratan, podrás lidiar con calma con el estrés diario.

Los estados de nerviosismo

Nuestra vida diaria está dominada por horarios agitados. La vida parece ser cada vez más rápida. A menudo completamos varias tareas al mismo tiempo mientras mentalmente nos ocupamos de nuestra próxima cita. Lo que realmente necesitamos es tiempo: tiempo para detenernos y reflexionar.

Todo lo que tenemos que hacer y la falta de tiempo para relajarnos, nos puede provocar estrés. Muy pocas personas realmente pueden decir que no se sienten estresadas al menos una parte del tiempo. El estrés significa agitación y nerviosismo. Un estado que puede tener efectos tanto emocionales como físicos.

Síntomas de nerviosismo

Existen varios factores que pueden desencadenar el nerviosismo. Aumento de la presión, bullying, incertidumbre, miedo a perder su trabajo, eventos en tu vida personal, una carga de trabajo excesiva o los nervios de los exámenes.

El nerviosismo en el cuerpo son notables de inmediato. Si el cuerpo se enfrenta a un corto período de estrés, utiliza todos sus recursos para hacer frente a la situación. La sangre fluye solo a aquellos órganos que son esenciales para lidiar con el estrés. Como resultado, el pulso y la presión arterial se elevan, los músculos se sienten tensos, la boca está seca y las manos sudorosas.

Si la agitación y el nerviosismo persisten durante un largo período de tiempo, el cuerpo está constantemente bajo estrés, que se manifiesta como dolor de espalda y cuello. También puede provocar trastornos del sueño o cambios de humor.

Los estados de nerviosismo

Los estados de nerviosismo

Los síntomas de nerviosismo a menudo se experimentan de manera diferente. Los estados de tensión nerviosa, irritabilidad, falta de unidad y trastornos del sueño son posibles, al igual que las molestias gastrointestinales espasmódicas.

El nerviosismo permanente y la agitación afectan a todo el cuerpo. Ya no puede lidiar con el estrés porque ha perdido su capacidad de recuperación. Los afectados se encuentran en un estado de agotamiento físico y emocional. El agotamiento es difícil de reconocer, incluso para un médico, ya que con frecuencia es un proceso lento e insidioso.

¿Qué hacer para controlar los nervios?

1. Aclara tu mente

Primero, identifica qué es lo que te hace sentir nervioso. ¿Qué es exactamente por lo que me siento nervioso?

Ahora averigua las causas de tus nervios. Las causas comunes por las que podría sentirse nervioso podrían ser porque teme que se avergüence, que lo rechacen o lo critiquen, o que cometa un error. De hecho, incluso podrías estar nervioso porque tienes miedo de no ser perfecto. Pregúntate:

  • ¿Qué es lo que estoy temiendo?
  • ¿Están justificados estos temores?
Los estados de nerviosismo

Cómo controlar los nervios

2. Cuestiona tus miedos

Luego, es importante comenzar a cambiar tu perspectiva sobre los nervios para obtener una visión algo diferente de la situación por la que te sientes nervioso. Pregúntate:

  • ¿De qué otra manera podría ver esta situación?
  • ¿Qué pasaría si estuviera emocionado en lugar de nervioso?
  • ¿Qué pasaría si tuviera curiosidad en lugar de nerviosa?

Si se queda un poco atascado con estas preguntas, simplemente pídale a alguien más su opinión y perspectiva de la situación.

3. Aclara lo que quieres

Ahora debes comenzar a hacer preparativos y descubrir qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer para asegurarte de que puedas vivir esta experiencia lo mejor que puedas. Pregúntate:

  • ¿Cuál es mi resultado deseado?
  • ¿Qué obstáculos podría enfrentar en el camino?
  • ¿Qué recursos puedo necesitar, como conocimientos, herramientas o habilidades que puedan ayudarme?

Cuando esté pensando qué harás específicamente, ten en cuenta qué estrategias te funcionaron en el pasado y cómo manejaste tus emociones cuando estaba nervioso.

4. Da pequeños pasos para avanzar

Finalmente, actúa utilizando pequeños pasos progresivos.

Por favor, ten en cuenta que a veces puedes dar un paso atrás. Eso está bien, pero no te preocupes demasiado por esto. Mantén la cabeza en alto y enfoca tu resultado deseado. Sigue avanzando y, finalmente, superarás esto y, como resultado, obtendrás una experiencia valiosa que aliviará tus nervios la próxima vez.