Entre los diversos estados emocionales que existen, uno de los más comunes relacionado al estrés es la ansiedad. La persona ansiosa, muestra síntomas de inquietud y angustia que muy difícilmente pueden ser controlados. Esa sensación, pudiera darse en capítulos de intervalos constantes o episodios repentinos que pueden sacar de cualquier equilibrio a la persona. Además, se convierte en limitante para el disfrute pleno del día a día. Los niveles altos de ansiedad, pueden prevalecer por largo tiempo. Generando con ellos tensiones musculares de manera continua. Incluso durante periodos de sueño. Por esta razón, es necesario conocer cómo reducir y controlar esta patología. A continuación, conozcamos algunos ejercicios de relajación para la ansiedad.
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Ejercicios de relajación para el control de la ansiedad
Lo importante para el tratamiento de la ansiedad, es lograr el estado de aceptación para proceder a la búsqueda de la ayuda de un especialista. Y es través de este, que se podrán poner en prácticas diversos métodos. Además del tratamiento, en caso de que sea necesario para reducir el impacto de la ansiedad sobre la persona. Para ello, existen ejercicios de control de la ansiedad:
Dominar la respiración
La persona con ataques de ansiedad, mantiene una respiración acelerada y superficial de manera continua. El bostezo constante, es una muestra de síntoma de ansiedad. Ante ello, se debe proceder con ejercicios de respiración. A fin, de lograr canalizar las emociones. El procedimiento consiste, en inspirar por la nariz haciéndolo de manera suave pero de manera profunda. Se comenzará a notar el ensanchamiento del abdomen, para posteriormente exhalar por la boca. Ese procedimiento puede realizarse varias veces, y repetirse en diversas oportunidades en el día.
Mejoramiento de la respiración diafragmática
La respiración, es una manera sencilla de reducir la ansiedad. Muchas veces, no nos percatamos de la manera cómo respiramos. Simplemente resulta un acto de reflejo involuntario. Pero al entrar en consciencia del procedimiento, debemos darnos cuenta que se hace de manera errada. Para ello, la respiración diafragmática se convierte en otra alternativa de ejercicios de relajación.
Se realiza colocando una mano en el estómago y otra en el pecho, para proceder a tomar aire por la nariz de manera lenta y suave. Se amerita de un espacio tranquilo que se preste para un momento de relajación. El aire respirado, debe ser llevado hasta el estómago precisamente hacia el lugar dónde se encuentra la mano. Retenerlo un par de segundos, y luego liberarlo por la boca de manera lenta. La repetición es lo más recomendable.
Ejercicio autógeno Schultz
Básicamente, estos ejercicios de relajación es muy común en la psicología para tratar los ataques de ansiedad. Consiste en ubicar un lugar relajante y tranquilo, que permita una completa concentración. Cerrando los ojos, se comienza a respirar profundamente. Durante la expulsión del aire, es necesario repetir a lo interno palabras como me siento relajado, me siento tranquilo. Posterior a ello, nos concentramos en cada parte del cuerpo y repetimos por ejemplo, mi brazo se siente relajado, mi brazo está tranquilo hasta llegar por ultimo a la cabeza. Permitiendo así, que todo el cuerpo ya se encuentre sumido en una profunda relajación
