El dolor en las costillas puede deberse a muchos factores y la cura del mismo dependerá de lo que esté ocasionando la molestia. La mayoría de las veces esta afección puede tener su origen en una sobrecarga muscular. En caso de que este sea el problema entonces se deberá consultar a un especialista para poder calmar el dolor correctamente. A continuación, vamos a estudiar las posibles causas que pueden acarrear dolores en las costillas.
Índice
Las costillas flotantes son la causa principal
Este es un tema del que poco se habla y muchas personas lo desconocen. Las costillas flotantes son aquellas que se encuentran en la parte baja de la caja torácica. Dichas costillas solo están unidas a las vértebras y no forman parte del esternón de la persona ni del cartílago que brota del mismo.
Ahora bien, el principal problema de estas costillas es que no es que son estructuras óseas extremadamente sensibles. Esto quiere decir que cualquier caída, golpe o movimiento indebido puede hacer que se lastimen con facilidad. En caso de que se produzca una lesión, entonces el paciente padecerá fuertes dolores.
La costocondritis
Esta es otra causa de lo más común, la costocondritis es una inflamación que se produce en el esternón que se une con las costillas. El dolor es bastante notable, basta con que la persona palpe la zona afectada para que sienta incomodidad. Además, también se produce hinchazón en la parte donde se está experimentando el dolor.
Para poder curar esta afección se necesitan varios meses de tratamiento, reposo y terapia. Un dato bastante curioso es que siempre se presenta en personas jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y 40 años. En cuanto a las causas, estas son muy variadas, las principales son el estrés, el lupus y la artritis.
Las fisuras ocasionan dolor en las costillas
Muchas veces las fisuras en las costillas pueden presentarse y la persona ni siquiera está al tanto de ello. Por lo general se cree que una costilla puede fisurarse debido a un golpe violento o un movimiento brusco, pero nada más alejado de la realidad. Aunque no lo creas, una tos fuerte puede hacer que aparezcan fisuras en las costillas. Tienes que estar atento a las fisuras ya que son realmente dolorosas y molestas, siempre se manifiestan de la siguiente forma:
- Se ve una zona recrecida en el abdomen o en la cintura.
- Cada vez que el paciente respira siente una fuerte presión en el pecho que le impide inhalar con facilidad.
- Cuando se toca la zona afecta se experimenta un dolor sumamente fuerte.
- No se puede respirar profundamente debido al dolor y la incomodidad.
Como has podido observar, las causas del dolor en las costillas son muy variadas. Ante cualquier molestia lo mejor que puedes hacer es acudir a un médico especialista cuanto antes para que determine la causa de la molestia.