Las dietas de desintoxicación: ¿funcionan o no?

Las dietas de desintoxicación, generan gran interés, realizadas en varias fases, la primera es el ayuno, seguido de varias semanas depurativas. Comprenden la limpieza del colon con ingesta de alimentos sin azúcar, harinas ni procesados o con enemas. Por otro lado, están también altamente cuestionadas por su acción a veces deshidratante al hacer drenar las toxinas. Se habla incluso de síntomas gástricos que se manifiestan siguiéndolas, como náuseas, vómitos y diarreas al introducir tantos elementos vegetales. El metabolismo tiene que readaptarse a la alta ingesta de frutas, vegetales y hierbas de las que se componen estas dietas.

No obstante, hay que verles el lado bueno y tomarlas como un nuevo hábito, para seguirlas eventualmente como una dieta natural. Mientras se hagan paulatinamente, las dietas de desintoxicación pueden funcionar mejor. Esto es comenzar por ejemplo por jugos verdes una semana, otra más, ensaladas y vegetales de hojas grandes. Una tercera con sopas o caldos de verduras y una última depuración con frutas, evitando de esta manera, síntomas desagradables.

¿Cómo funcionan?

Las dietas de desintoxicación aumentan la energía de los pacientes que las siguen, se sienten mejor, renovados, y con gran concentración. Tal vez deriva del hecho de renunciar a ciertos alimentos procesados, azucares, harinas y enlatados. Pero también por la incorporación de buenos hábitos; tomar mucha agua, ayunar, dar cabida a vegetales y frutas.

El hecho de cocinar al vapor o comer alimentos crudos, con fibra, provee grandes beneficios, mejor evacuación y piel limpia. Metabólicamente hablando se equilibran los índices de glicemia, colesterol y triglicéridos y además reducen peso, movilizan grasas y expulsan toxinas. Todos estos beneficios son traídos por las dietas de desintoxicación.

Los mejores alimentos para dietas de desintoxicación

Los mejores alimentos para una dieta de desintoxicación son los de colores intensos, como rojo, naranja, verde y amarillo. Estos colores que ostentan, se corresponden con las propiedades de ellos y su alto contenido de vitaminas, minerales, fibra y oligoelementos. Los alimentos de este tipo son especialmente nutritivos y depurativos. Allí figuran la zanahoria, la remolacha, la naranja, el pepino, el tomate, el brócoli y la calabaza entre otros.

La combinación de varios de ellos en la elaboración de jugos, ensaladas y contornos al comer hace que se aprovechen más. Por otro lado, hay autores que prefieren la ingesta del vegetal o fruta completo a efectos de apreciar la fibra. En la pulpa se sitúan la mayoría de las bondades de las frutas y vegetales como tal. Y en las conchas o cáscaras otras complementarias que le brindan beneficios adicionales. Por ello, son altamente requeridos en las dietas desintoxicantes por sus efectos antioxidantes y depurativos.

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