Cuando se trata de perder peso, una buena alimentación y el ejercicio son la clave para cumplir la meta. Entre tantas dietas que existen actualmente, una de las más equilibradas es la llamada dieta disociada. Con muchos a favor y otros en contra, este plan consiste en ingerir alimentos de manera racional siguiendo ciertas reglas. Siguiendo las pautas correctas, con esta dieta no pasaremos hambre porque se come la cantidad deseada si aprendemos a combinar los alimentos de manera correcta. Sigue leyendo, y entérate de todos los detalles de la dieta disociada.
Índice
¿De qué se trata la dieta disociada?
La dieta disociada está basada en la separación de grupos de alimentos. Su plan trata de evitar mezclar proteínas y grasas con carbohidratos. Es ideal para esos momentos en que es urgente perder peso rápidamente, pero nunca debe convertirse en un hábito alimenticio, ya que podría crear problemas graves y deficiencias nutricionales. Por lo tanto, no se aconseja seguirla más de una semana.
Para seguir la dieta disociada nunca debemos mezclar carbohidratos con proteínas y grasas. Además, de beber mucha agua y sobre todo no seguirla durante más de una semana. Se fundamenta en el equilibrio de los ácidos y las bases en el estómago, pues trabaja según a digestión que tengamos. Asimismo, divide los alimentos en tres categorías: glúcidos, proteínas y alimentos neutros.
¿Cuáles alimentos se encuentran en cada categoría?
La categoría número uno son los glúcidos. En este grupo, podemos encontrar alimentos como el trigo, la patata, el pan, la cebolla, el arroz, las semillas, los caramelos, el azúcar, la pasta, las habas, la zanahoria, el pan, el chocolate. Dentro de la categoría número dos están las proteínas y tenemos, la carne, los lácteos light, el pescado, los frutos secos y el pollo. Y en tercer lugar, tenemos los alimentos neutros. Dentro de los cuales podemos encontrar: el pescado ahumado o crudo, las verduras, el queso, la mantequilla, los aceites vegetales, y la leche.
¿Cómo combinar los alimentos?
Es muy importante que a la hora de comer, no mezclar alimentos ricos en proteínas como la carne o el pescado con hidratos de carbono como el pan, el arroz, o la pasta. Asimismo, no debemos mezclar las grasas, tales como los frutos secos o los aceites, con los hidratos de carbono. Tampoco mezclar varios de esta última categoría entre sí.
De igual manera es importante sustituir el azúcar por algún edulcorante o eliminarla por completo. También quitar los refrescos y el alcohol. Las frutas no suelen combinarse con otros alimentos. Por lo que, lo ideal es comerlas a media tarde o media mañana como una especie de snack.
Las hortalizas y legumbres, tales como verduras de hoja verde, calabacines, espárragos, cebollas, tomates y zanahorias, pueden mezclarse con cualquier cosa. De igual manera, las nueces no se mezclan con otros grupos de alimentos, en especial con los alimentos ricos en proteína.
Régimen alimenticio
En la dieta disociada es importante comer 5 veces al día. Si se consumen hidratos de carbono es mejor hacerlo a la hora del desayuno o en el almuerzo. En la hora de la cenas, deben procurarse alimentos ricos en proteína. Pero lo más importante, es no saltarse ninguna de las comidas. Ya que, a lo largo del día se ingieren todos los nutrientes que nuestro organismo necesita para funcionar de manera más eficiente. Si dejamos de comer, se ralentiza el metabolismo y en vez de perder peso, vamos a estancarnos para luego caer en el llamado efecto rebote.