Las etapas de la vida de cualquier ser humano, son parte del crecimiento y desarrollo. Además, suponen cambios sustanciales que se abren paso de manera natural y sin conflictos. Sin embargo, la influencia cultural ha hecho que cumplir años pueda resultar amenazante. En especial, si se trata de una nueva década, como es el caso de los treinta. Al llegar a esta etapa, las personas ya han abandonado la vida más o menos relajada de los veinte y se enfrentan a más responsabilidades. Como trabajos cuya exigencia y compromiso son mayores, horarios complicados y, en muchos casos, nuevas tareas como la de formalizar una unión o encargar un bebé. Todo esto, puede suponer una carga emocional que confunde y estresa. Por esa razón, te contamos sobre algunas ideas para superar la tan temida crisis de los 30.
Índice
Crisis de los 30
La amenaza de cumplir años
La presión cultural que impone la sociedad, hace que el hecho de cumplir un año más de vida sea una manera de acumular presiones sociales de cualquier tipo. Desde el apremio por tener descendencia, hasta la necesidad de coleccionar posesiones. Es de vital importancia, que seamos capaces de relativizar la idea de cumplir años para evitar sentir esta amenaza impuesta por la sociedad. Conscientes, de que lo que ésta puede entenderse como bueno para la mayoría en determinada edad. Pero no necesariamente lo es, para un individuo en particular.
Las tareas que vienen con la edad
Los treinta años, traen consigo la tendencia a tener mayores y mejores posesiones y condiciones de vida. Una casa más grande, un coche nuevo, un mejor empleo. Para la sociedad, las posesiones y estatus social definen el carácter y el valor de un individuo. Sin embargo, esto es una apreciación materialista y superficial. Cumplir treinta años no implica necesariamente haber alcanzado ya este tipo de metas. Es posible asumir las responsabilidades con calma, pues el tiempo nunca está nuestra contra. La misma experiencia, dará la sabiduría para enfrentar con serenidad las tareas que nos impone cada etapa.
Afrontar los duelos
Es importante dejar atrás una etapa para iniciar una nueva. Esta sensación de pérdida que implica pasar los veinte años, puede traer depresión y tristeza. Es necesario asumir ese vacío que dejó la comodidad de la adolescencia y la juventud, para sumergirse de lleno en la adultez con los compromisos que esta etapa implica. Una buena herramienta para sobrellevar este paso es la resiliencia, que según la psicología, es la capacidad de afrontar la adversidad con entereza.
El agradecimiento: Una buena actitud
Una de las formas de afrontar la década de los treinta, es celebrar y agradecer cada día vivido. Los logros materiales se irán alcanzando de a poco. Mientras tanto, es una buena actitud el agradecimiento. Y una de las formas de concretar la gratitud es disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas. Tener experiencias únicas e inolvidables, aprender algo nuevo, viajar y conocer nuevas personas. Vivir el día a día con gratitud, liberará la presión y permitirá saborear los pequeños detalles que tiene la vida.