La inyección intramuscular es el mejor método para introducir ciertos tipos de medicamentos y vitaminas en el organismo. Los músculos son vehículos perfectos para distribuir rápidamente el contenido del medicamento y enviarlo a su destino. La cantidad de vasos sanguíneos presentes en los músculos, hacen más sencillo el transporte de la sustancia.
Normalmente las inyecciones deben ser aplicadas por médicos, enfermeros o paramédicos capacitados. Sin embargo, todas las personas pueden aprender a aplicar inyecciones intramusculares para atender casos de emergencia. A continuación, te explicaremos cómo funcionan las jeringas y cómo aplicar inyecciones intramusculares. También hablaremos de los mejores lugares para colocar inyecciones intramusculares.
Cómo utilizar una jeringa
Las jeringas están compuestas por tres partes diferenciadas; la aguja, el cilindro y el émbolo. La aguja es la responsable de absorber e inyectar la sustancia requerida. El cilindro almacena el medicamento y posee marcas para medir la cantidad del producto, suelen estar en mililitros. El émbolo es la herramienta que se utiliza para absorber o inyectar el medicamento a través de la aguja.
Para inyectar cualquier medicamento, la jeringa debe estar completamente estéril, cabe destacar que nunca se debe reutilizar una jeringa. Antes de aplicar una inyección intramuscular, asegúrate de que la jeringa esté completamente nueva y revisa su fecha de vencimiento.
Para utilizarla, primero deberás lavarte las manos muy bien y usar guantes de látex si tienes acceso a ellos. Abre la jeringa con mucho cuidado y absorbe el medicamento directamente del frasco. Debes asegurarte de que no exista ninguna burbuja de aire dentro del cilindro antes de inyectar a la persona. Ya que esto podría causar un aneurisma si se introduce en el torrente sanguíneo. Desinfecta la zona donde apliques la inyección utilizando un algodón impregnado en alcohol isopropílico. A continuación, te explicaremos cómo aplicar una inyección intramuscular.
Cómo aplicar una inyección intramuscular
Las inyecciones intramusculares pueden aplicarse en cualquiera de las siguientes zonas donde exista suficiente músculo:
- Muslos.
- Caderas.
- Parte superior del brazo.
- Glúteos.
Antes de proceder con una inyección intramuscular, asegúrate de encontrar un lugar lo suficientemente denso en alguna de estas zonas. Las personas muy delgadas no deben ser inyectadas en el brazo, pues no poseen suficiente tejido muscular para ello. Si sigues un esquema de inyecciones prolongado, rota regularmente la zona donde te inyectas, para no dañar el tejido. Al momento de aplicar la inyección, sigue todos los pasos anteriormente descritos con mucho cuidado.
Desinfecta la zona y levanta una porción del músculo con mucho cuidado. Manteniendo levantada la porción de piel y músculo, introduce la aguja con cuidado en un ángulo de 90 grados. Inyecta el medicamento lentamente, puesto que algunas veces puede doler la inserción de la sustancia en el músculo. Una vez que hayas llevado el émbolo hasta el final, sin dejar de tomar la piel con la mano, retira cuidadosamente la aguja. Después de soltar la piel y retirar la aguja, presiona el lugar con una gasa estéril con alcohol isopropílico. En algunos casos puedes masajear ligeramente la zona utilizando la gasa, para distribuir el medicamento en el músculo.
-
La inflamación de ganglios linfáticos puede esconder muchas dolencias, algunas leves, otras moderadas y… Leer más
-
Algunas personas padecen de acufenos, una percepción de sonido sin causa aparente. Descubre en… Leer más
-
Si empiezas a tomar nota de los siguientes consejos para fortalecer el sistema nervioso,… Leer más
-
Todas en algún momento del día, necesitamos recargar energías después de perder una gran… Leer más
-
La infección aguda por el virus SARS-CoV-2 puede causar diferentes manifestaciones clínicas, y pasado… Leer más
-
Algunas frutas contienen altos niveles de azúcar por eso los diabéticos deben saber elegir… Leer más
-
En los herbolarios ofrecen gran variedad de plantas que llegan con la promesa de… Leer más
-
Caída del cabello o la pérdida del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero… Leer más