Comunicación no verbal: ¿cómo controlarla?

En las distintas actividades del mundo moderno, como el trabajo, las reuniones con amigos o la relación con la familia, la comunicación no verbal cumple un papel fundamental. Por ello es necesario saber cómo controlarla para no fracasar.

Por ejemplo, al momento de buscar un trabajo y logramos una entrevista con la empresa, el saber como manejar la comunicación no verbal puede ser determinante.

Según investigaciones el lenguaje transmite solo el 7% del mensaje en cualquier situación comunicativa, mientras que el 93% restante lo comunica el cuerpo y la voz

¿Qué es la comunicación no verbal?

Podemos definirla como el proceso de comunicación que, en lugar de palabras, se sirve del lenguaje corporal, la postura, la vestimenta, el tono de la voz y otras cosas. Es decir todo aquello que decimos con nuestro cuerpo cuando estamos frente a los otros.

En este tipo de comunicación existe un envío y recepción de mensajes sin palabras, es decir, mediante indicios, gestos y signos. No posee estructura sintáctica, por lo que no es posible analizar secuencias de constituyentes jerárquicos.

Estos mensajes pueden ser comunicados a través de la kinésica (gestos, lenguaje corporal, postura, expresión facial, contacto visual, etc.) el paralenguaje; la proxémica y la cronémica.

¿Se puede controlar la comunicación no verbal?

Algunos expertos en el tema establecieron una serie de pautas que podemos tener en cuenta para controlar la comunicación no verbal. Entre ellas destacamos:

Contacto visual

Es muy importante mantener el contacto visual tanto en el momento de hablar como en el de escuchar. Se aconseja el alternar la mirada entre el interlocutor y otros elementos cuando se tenga el turno de palabra.

Sonreír

La propia sonrisa hará más agradables las entrevistas de trabajo y es un gesto internacional de amabilidad. Lo importante es sonreír con naturalidad y no de manera forzada.

Eliminar los gestos nerviosos

Algunos gestos característicos, que indican que estamos muy nerviosos, tales como morderse las uñas, taparse la boca o juguetear con cualquier objeto, resultarán negativos en la comunicación no verbal y la imagen que queremos dar a los otros. Las manos deben usarse para reforzar la palabra, pero no de forma exagerada.

Evitar barreras

Hay gestos, como cruzar los brazos, que crean barreras con nuestro interlocutor. Hay que evitar hacerlos porque además indican una actitud defensiva. Las manos deben estar siempre a la vista y con actitud relajada.

Realizar movimientos coherentes

Los movimientos de nuestro cuerpo no deben ser ni exagerados ni muy lentos. Deben acompañar el mensaje que estamos expresando, movimientos naturales son los recomendados.

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