Los abscesos son acumulaciones de pus que se producen en diferentes partes del cuerpo. Éstos se pueden producir tanto en las cavidades exteriores como en algunos órganos de nuestro cuerpo.
Normalmente, los abscesos se suelen producir en las zonas cutáneas o de forma subcutánea. En estos casos, se pueden observar como una inflamación y enrojecimiento de la piel, la cual produce dolor. También se pueden observar en los dientes o en el tejido periodontal. Es sumamente importante saber cómo tratar esta inflamación, ya que con el tiempo puede aumentar su tamaño. Y, en casos más sensibles, puede provocar fiebre y otras enfermedades. Para esto, conoceremos la manera de prevenir y tratar estas acumulaciones de pus.
Causas
La aparición de los abscesos se produce debido a la acción de nuestro sistema inmune en contra de ciertas infecciones. En la mayoría de los casos, se producen como defensa de infecciones bacterianas, aunque también actúan contra hongos y parásitos. Esto puede ocurrir en zonas externas del cuerpo, aunque también sucede en algunos órganos internos. Cuando esto sucede, se pueden producir daños en los tejidos de los mismos.
Cuando nuestro sistema inmune detecta la presencia de una infección, envía un gran número de glóbulos blancos para detenerla. Para esto, los glóbulos blancos se acumulan en la infección junto a otros líquidos, tejidos muertos y materiales de desecho. Esto es lo que produce la formación del pus y, eventualmente, la aparición de un absceso.
Prevención de los abscesos
La mejor manera de prevenir la aparición de los abscesos es la buena higiene y el cuidado personal. Para evitar los abscesos cutáneos, debemos intentar mantener nuestra piel limpia e hidratada. En caso que se presenten heridas o cortes, es importante limpiarlos y desinfectarlos lo más rápido posible. También debemos cubrirlo, para evitar la infección por agentes externos.
Del mismo modo, para prevenir la formación de abscesos periodontales es importante tener una buena higiene bucal. Esto significa que limpiarnos los dientes de forma diaria y utilizar enjuagues bucales con cualidades antisépticas. De esta manera, podemos evitar que se produzcan infecciones por gérmenes y algunos tipos de bacterias.
Tratamientos para los abscesos
En primer lugar, debemos evitar reventar los abscesos, ya que esto puede provocar que se produzca una herida abierta. Cuando esto sucede, estaremos más propensos a sufrir otros tipos de infecciones. Una de las mejores maneras de tratar los abscesos es con el uso de compresas tibias en la zona afectada.
También podemos utilizar cremas o pomadas antibióticas para reducir el tamaño del absceso. En caso que se forme en la zona periodontal, existen algunos enjuagues bucales con propiedades antisépticas que son sumamente efectivos.
Si el absceso creció de una forma significativa y provoca un enorme dolor, es importante visitar a un doctor. Éste realizará tratamientos de drenaje y de limpieza del absceso, además de la aplicación de antibióticos para prevenir otras infecciones.