¿Piensas más que otras personas? ¿Te preocupas por los sentimientos de los demás ante cualquier situación? ¿no te gusta estar con muchas personas y amas los lugares tranquilos? Tal vez eres una persona hipersensible y no lo sabes. Conoce cómo es un persona hipersensible.
¿Qué es una persona altamente sensible?
La Dra. Elaine Aron acuñó el término «altamente sensible» en su libro de 1996, «Las personas altamente sensible». Explica que la alta sensibilidad, o hipersensible es un procesamiento sensorial, es un rasgo genético heredado.
Las personas con alta Sensibilidad (PAS) tienen un sistema nervioso sensible, por lo que absorben y procesan más información que el promedio, y reflexionan sobre ello más profundamente. Este rasgo a menudo se confunde con la introversión y la emotividad, pero un estudio de la Dra. Aron muestra que no está relacionado.
También se puede confundir con debilidad, insociabilidad, inseguridad, temor, neuroticismo, depresión o ansiedad. Sin embargo, las personas con hipersensible suelen ser personas altamente capaces, diligentes y conscientes, que están más en sintonía con su entorno y con los sentimientos de los demás que la mayoría de las personas.
Cómo identificar a una PAS
No siempre es fácil reconocer a una persona hipersensible, y muchas personas no son conscientes de que tienen este rasgo. Según la Dra. Aron, la principal característica de la alta sensibilidad es la profundidad del procesamiento. Esto significa que estas personas absorben más información de su entorno que otros y la analizan con mayor profundidad, a menudo de manera subconsciente.
Las personas con sensibilidad en el procesamiento sensorial se sienten más estresadas por su entorno laboral que la mayoría, pero sus gerentes las califican como las de mejor desempeño.
Aunque demasiada estimulación sensorial o social puede abrumar a estas personas y los puede estresar y estar más retraídos. Son personas conscientes, creativas, trabajadoras y dedicadas. La Dra. Aron dice que las personas sensibles no sufrirán un colapso en el trabajo porque tienden a lidiar con el estrés en privado.
Un estudio reciente realizado por la doctora y sus colegas revela que las personas altamente sensible también demuestran conciencia, empatía, planificación de la acción, procesamiento cognitivo avanzado y capacidad de respuesta a las necesidades de los demás. Esto los hace muy conscientes de su entorno, y particularmente sensibles a los estímulos que afectan los sentidos.
Por ejemplo, las personas sensibles pueden sentirse abrumados cuando su entorno es demasiado ruidoso, o frío, y si pueden estresar por grandes grupos de personas, muchas conversaciones, caos y desorden. También son muy conscientes de los estados de ánimo y sentimientos de otras personas y, a menudo, pueden empatizar profundamente con esas emociones.
Según la doctora Aron, alrededor del 30% por ciento de las personas altamente sensibles son extravertidas. Se sienten con mucha energía al estar rodeadas de personas, pero aún pueden sentirse abrumadas por demasiada estimulación.