Dejar de fumar es una buena decisión para nuestra salud ya que todos sabemos las consecuencias negativas para nuestra salud que trae el cigarrillo. Pero mucha gente no se decide a dejar de fumar porque cree que es imposible hacerlo sin engordar varios kilos. Se puede dejar de fumar sin engordar con estos consejos.
Se estima que cerca de un 85 por ciento de las personas que dejan este hábito aumentan de peso, pero podemos hacer distintas actividades para que esto no ocurra.
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¿Dejar de fumar engorda?
En realidad cuando una persona dejar de fumar su cuerpo cambia, ya que no recibe el estímulo constante del cigarrillo, y pueden ocurrir las siguientes circunstancias:
Al reducir drásticamente los niveles de nicotina en sangre la temperatura de nuestro cuerpo baja y el metabolismo basal se ralentiza. Por esto se dejan de quemar casi 200 calorías diarias extras y el efecto es similar al que tendría si dejaramos de hacer un ejercicio físico diario.
El olfato y el gusto mejoran después de dejar de fumar y los ex fumadores recibirán más y mejor estímulos externos como aromas o el sabor de las comidas y bebidas, y eso incrementará la cantidad que consumen a diario.
Y qué pasa con nuestro cuerpo
Al dejar el cigarrillo muchas personas experimentan ansiedad e intentan apaciguarla comiendo en demasía y casi sin discriminar los alimentos. Entre ellos bebidas y comidas con un alto porcentaje de calorías, lo que producirá el aumento del peso.
En nuestro cuerpo, el aparato digestivo vuelve a funcionar mucho mejor que antes y optimiza el aprovechamiento calórico de todo lo que comemos.
La vesícula biliar también saca mayor partido energético de las grasas
El aumento de peso es uno de los efectos secundarios de las personas que dejan de fumar, pero no todo está perdido porque se pueden hacer algunos trucos que dan buenos resultados.
¿Cómo se hace para dejar de fumar sin engordar?
Algunos consejos son los siguientes:
Hacer más ejercicios: al estar el cuerpo más oxigenado tendremos más actitud a la hora de hacer ejercicios físicos. Si bien lo ideal sería apuntarse a un gimnasio o correr, con ponerse una rutina de caminata diaria de cerca de una hora diaria, nos ayudará a no subir de peso.
Consumir pan y arroz pero con fibras: el cuerpo nos pedirá que incorporemos azúcares para sustituir a la nicotina, y entonces podemos consumir pastas, arroz o panes integrales que tienen un alto porcentaje de fibra vegetal y nos saciarán.
Beber mucho líquido: es ideal el agua y las infusiones de hierbas para que nos sintamos saciados y para hidratar las mucosas.
Comer frutas: si eres de los que casi no las consumían llegó el momento de hacerlo.Siempre debe comerse entera y no en forma de zumos, porque su fibra vegetal reducirá la entrada de azúcar en la sangre.
Algunos consejos más para dejar de fumar sin engordar
Incorporar lácteos desnatados a nuestra dieta: para mejorar la flora intestinal es conveniente incorporar los lácteos a nuestra vida. Si no os gusta la leche un vaso de yogur puede ser refrescante y te ayudará a esta en forma.
Eliminar por un tiempo alimentos con azúcares: es una cruel realidad pero hay que dejar de lado las patatas fritas, la bollería o los refrescos azucarados. Todos ellos contienen azúcares, sal, grasas hidrogenadas, etc., que nos harán engordar y podrán en peligro nuestra salud.
Pueden comerse chicles con nicotina: no es fácil al principio suplantar la nicotina en sangre que deposita el cigarrillo por eso al principio pueden servir estos chicles para bajar la ansiedad, pero no hay que hacerlo en exceso, sino que se pueden consumir por un tiempo y en pocas cantidades, para luego eliminarlos.
No al chocolate y poco café: todos estos tienen un efecto estimulante y nos generarán mayor ansiedad que nos harán engordar.
En suma se puede dejar de fumar sin engordar. Todo depende de nuestra voluntad y comenzar a vivir una vida sana. Lo importante es plantearse el desafío y en poco tiempo se verán los beneficios que esto tiene para nuestra salud.