Cardiomegalia: causas, síntomas y tratamiento

La cardiomegalia se define como un aumento anormal del corazón, también denominado hipertrofia, resultando esto, de enfermedades como la insuficiencia cardíaca. Podría decirse que la cardiomegalia es consecuencia de otras patologías, como insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, hipertensión pulmonar, enfermedad de Wernicke, entre otras.

El corazón presenta un tamaño similar al puño cerrado de la persona, prácticamente. Su tamaño recrecido se visualiza por una Rx de tórax, siendo allí evidente el aumento. En la Rx de tórax se habla de cardiomegalia cuando el corazón mide más que la mitad de la totalidad del tórax. Midiendo a su vez, en la placa de tórax, el índice cardiotorácico, en una placa postero-anterior.

Otros métodos nos garantizan el diagnóstico de la cardiomegalia, y es el ecocardiograma, repasando cada cavidad con el transductor y midiendo volúmenes. O las tomografías de tórax con y sin contraste, que son usadas para el fin diagnóstico, mostrando, además, el grado de cardiomegalia. Hay tres grados de cardiomegalia, leve, moderada y severa, de acuerdo a cuánto incremente el volumen del corazón.

Por otro lado, existe cardiomegalia por dilatación y cardiomegalia por hipertrofia. Siendo la primera una consecuencia de cuando el musculo cardíaco, compuesto por aurículas y ventrículos, no es competente para latir. Esto significa un ventrículo flojo, dilatado, flejado. Una vez perdida la tonicidad y la capacidad para latir y expeler sangre al cuerpo, el corazón está en insuficiencia.

La cardiomegalia por hipertrofia, es más propia de los pacientes hipertensos, sobre todo los que presentan la enfermedad hace muchos años. En esto se traduce el esfuerzo máximo que ejerce el corazón para vencer la resistencia de los vasos, al paso de sangre. Por consecuencia, redobla sus fibras, y aumenta su tono, para poder latir adecuadamente. Esta mecánica define al final, lo que ocurre en un paciente con hipertensión arterial.

Causas

Entre las causas que producen cardiomegalia como signo de enfermedad cardiaca está la insuficiencia cardíaca sistólica. Situación que determina bajo gasto cardíaco, dificultad para llevar sangre a los tejidos, tos, disnea y edema.  Las miocardiopatías, siendo la más conocida, la producida por la enfermedad de Chagas, o miocardiopatía chagásica.

Las cardiomegalias posteriores a infartos, la cardiomegalia por hipertrofia típica de la hipertensión arterial, la cardiomegalia derecha por hipertensión pulmonar. Afectando esta ultima las cavidades derechas del corazón. Ya que pueden existir cardiomegalias derechas y cardiomegalias izquierdas, dependiendo de su origen. En la hipertensión arterial la cardiomegalia es izquierda.

Las cavidades cardíacas, a su vez, pueden incrementar tamaño independientemente, habiendo crecimiento de aurículas sin ventrículos y viceversa. Otras causas son las relacionadas con el funcionamiento de las válvulas cardíacas. Y la enfermedad de Wernicke, que es una encefalopatía ligada al déficit de tiamina, se ven con frecuencia taquicardias, fatiga y cardiomegalia.

Síntomas de la cardiomegalia

Los síntomas son los que presente la enfermedad ligada a la cardiomegalia. Y los que dependan del grado que presenta, si es leve o grado I, moderada o grado II, o severa o grado III. Por ejemplo, el paciente puede presentar, disnea leve al principio de la patología, que puede ir en incremento en etapas más avanzadas. Cansancio fácil, taquicardias, debilidad, mareos que pueden traducirse en desmayos, edema en miembros inferiores y generalizado en casos más graves. Tos frecuente, dolor en el pecho, aumento de la presión arterial y hasta oliguria, o descenso del volumen de orina excretado. Síntomas estos últimos que sugieren gravedad y peligro de muerte.

Tratamiento

El tratamiento de la cardiomegalia igualmente se remite a la causa que la produce. Considerando, que una vez aumentadas las cavidades cardíacas, no hay posible reversión de la cardiomegalia, a menos que sea leve.

El tratamiento, por ejemplo de la hipertensión debe ser seguido al pie de la letra, esto es, antihipertensivos. Como los inhibidores de la enzima convertidora o los bloqueantes de calcio. En la insuficiencia cardíaca se administrarán diuréticos para excretar el edema, mejorar la respiración, la diuresis, la disnea y la tos. Además, requieren la digital digoxina, para activar el tono cardíaco y ayudar a la contracción.

Se indicarán tratamientos para las arritmias en base a la amiodarona o los betabloqueantes como el bisoprolol, atenolol, cardevilol, etc. Y en casos extremos, se deberá colocar un marcapasos al paciente. En otras situaciones de gravedad, si el corazón ya no es competente, se inician protocolos para un trasplante cardíaco.

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