Al hablar de bolo histérico, estamos ante la presencia de una sensación de cuerpo extraño, algo atorado o nudo en la garganta. Esta sensación no obedece a nada real que lo provoque. Lo cierto es que es sufrida con mucha frecuencia por pacientes con altos grados de estrés y muy nerviosos. Por esto, está totalmente relacionada con la ansiedad y es acompañada de varios síntomas como sudoración, boca seca, taquicardia, cefaleas etc.
La mayoría de los pacientes que sufren de bolo histérico, son mujeres, por ello su nombre que deriva de útero o histero. Pero al menos un 40% de la población alguna vez en su vida lo ha padecido. El síntoma cardinal es la dificultad para tragar y una opresión en la garganta. Existen patologías que tienen como síntoma principal la dificultad al tragar, como por ejemplo el reflujo gastroesofágico, gastrolaringeo, y la rinosinusitis. La estrechez del esfínter esofágico también lo produce, todos ellos más allá de la ansiedad y la depresión. Pero se debe explorar y descartar los hallazgos mencionados para hacer realmente el diagnóstico del bolo histérico
Síntomas
Los pacientes refieren una opresión a nivel del cuello anterior o garganta, dificultad para tragar alimentos sólidos y hasta líquidos a veces. Sienten en realidad que se ahogan, no pueden respirar ni tragar, y lo anterior se acompaña de síntomas como vómitos, boca seca, sudoración. También temblores, cefaleas y hasta taquicardias, llegando el paciente a un estado real de angustia y sensación inminente de muerte. Al sentir todo esto, los pacientes se desesperan y ello agrava el cuadro clínico más, entrando en un círculo vicioso muy difícil de cortar.
Causas del bolo histérico
La real causa de un bolo histérico no es más que la ansiedad, nerviosismo o depresión en un paciente sometido a problemas y estrés. Por lo ya mencionado, no es que no existan causas físicas o impedimentos patológicos que causen el mismo cuadro clínico. Con la variable, que las otras causas orgánicas son descartables por estudios, por ejemplo, de gastroscopia y consulta del otorrinolaringólogo.
En una gastroscopia podemos encontrar si hay esfínteres estrechos esofágicos, tumores de esófago, reflujo por hernias hiatales gástricas, etc. El otorrino puede realizar laringoscopia, evaluación de senos paranasales y determinar si existe goteo post nasal que irrite la mucosa rinofaríngea. Inflamando la zona para dar el síntoma que percibe la persona estudiada. O tratar infecciones crónicas asociadas a las sinusitis, con antibióticos y esteroides.
Reviste importancia realizar además un eco de cuello para determinar el tamaño de la tiroides. Ella se sitúa en la cara anterior del cuello, y si esta recrecida puede comprimir estructuras detrás de sí, como el esófago. En casos de bocio tiroideo, la glándula tiroides llega a desarrollar volúmenes impresionantes deformando el cuello, cambiando la voz y dificultando tragar.
Tratamiento
Al ser de origen nervioso, los pacientes que refieren bolo histérico deben acudir a terapia psicológica. Se busca practicar varias sesiones para determinar las causas de su ansiedad, nerviosismo y depresión. Solo así o con el concurso si fuera necesario, de algunos psicofármacos para la relajación, verían resultados adecuados.
Si los síntomas tuvieran asiento en una patología orgánica real, bien del campo de la gastroenterología o de la otorrinolaringología debe ser tratada. Por ejemplo, los reflujos, gastritis, esofagitis etc. con los inhibidores de la bomba de protones, antiácidos y domperidona. Y en el caso de infecciones riníticas, alergias, goteo post nasal y otros, antiinflamatorios, esteroides, antibióticos, antialérgicos y medidas de soporte para respirar. Como vapor húmedo, gotas nasales, mentol, gargarismos, abundantes líquidos etc.