Los baños de sal son ideales tras una agotadora jornada de trabajo, para relajar el cuerpo. Pero además de esa función tienen otros beneficios para tu cuerpo.
Debes saber que hay distintos tipos de sales naturales que puedes colocar en tu bañera y que son fáciles de conseguir en tiendas especializadas.
Las sales además tienen un efecto desintoxicante y te producirán una armonía en tu cuerpo y alma. Pero lo importantes es saber cómo deben hacerse los baños y de donde se obtienen los distintos tipos de sales.
Índice
¿Cuáles son los tipo de sales más conocidas?
De acuerdo a su procedencia y la forma en como se las extrae, hay distintos tipos de sales, a saber:
Sales marinas: son las que se obtienen de los mares y los océanos mediante un proceso de evaporación provocado por el viento y el sol. Contienen varios componentes que tu cuerpo agradecerá, tales como zinc y cloruro de sodio.
Sales de roca: están presentes en la tierra, concretamente en los depósitos subterráneos de donde se extraen.
Del Himalaya: este tipo de sales son muy ricas en minerales, de entre los cuales cabe destacar el calcio, el cloruro, el hierro y el zinc.
Andinas: estas sales contienen una gran cantidad de oligoelementos, como sodio, potasio, magnesio, calcio, bromo y cloro.
¿Cuáles son los beneficios de los baños de sal?
Están indicadas especialmente para la relajación y el estrés que padecemos de manera cotidiana. Pero también tienen otros beneficios tales como:
Son desintoxicantes: al abrirse los poros, la sal lava los metales pesados y las toxinas de las células de la piel.
Aportan suavidad y elasticidad a la piel: y también ayudan a prevenir y combatir infecciones de la piel o enfermedades producidas por hongos.
Sirven para disminuir el acné: debido a que las sales eliminan las toxinas e impurezas causantes de los granos y los puntos negros a través del sudor.
Mejoran el estado de ánimo: al sumergirse en agua caliente y sales nuestro cerebro a generar endorfinas. Las endorfinas son sustancias que reducen posibles dolores que tengamos en nuestro cuerpo.
¿Cómo se prepara un baño con sales?
Lo primero es llenar la bañera de agua. La proporción es de 20 gramos de sal marina por cada litro de agua.
Conviene llenar la bañera con agua caliente y de acuerdo a la temperatura corporal ir adaptándola a tu gusto, agregando agua fría. Luego debes añadir la sal y dejar reposar unos minutos. Allí ya puedes ingresar a la bañera.
La sal puede comprarse preparada lista para usar, que se disolverá más rápido o sal natural que tardará mucho tiempo en disolverse. El momento de salir de la bañera es cuando el agua comience a enfriarse.
Lo recomendable son cerca de 3 baños de sal y agua caliente por semana. Lo ideal es que duren cerca de 20 minutos y hacerlos antes de ir a dormir.