Angioma

En general los angiomas o hemangiomas aparecen durante el primer año de vida y desaparecen con el tiempo. Muchas veces no causa problemas, pero en algunas ocasiones un angioma puede traer serias complicaciones a la salud.

Suelen aparecer en cualquier zona del cuerpo, pero con mayor frecuencia, se presentan en la espalda, en el rostro, el cuero cabelludo y el tórax. La mayor parte de estos nódulos no necesitan tratamiento, aunque si interfiere con la visión o la respiración será necesario acudir de inmediato al médico.

¿Qué es un angioma?

Son tumoraciones vasculares benignas que, si bien pueden estar presentes desde el nacimiento, aparecen en su mayoría durante las primeras semanas de vida.

Su aspecto es de un gran nódulo rojo, brillante y gomoso, de vasos sanguíneos adicionales en la piel. Su tratamiento va a depender del tamaño, la localización y la gravedad de los hemangiomas.

No se conoce exactamente el mecanismo por el que se producen, se cree que es una alteración en la formación de los vasos sanguíneos

¿Cuáles son sus sintomas?

El angioma suele comenzar como una marca roja plana, en distintas partes del cuerpo. Algunos niños pueden tener más de una marca, especialmente si fueron parte de un nacimiento múltiple.

En el primer año de tu hijo, la marca roja crece rápidamente y se convierte en una masa esponjosa que sobresale de la piel. Después entrará en fase de reposo y, finalmente, comienza a desaparecer lentamente.

A los 5 años se suelen resolver la mayor parte de los angiomas, aunque algunos se resuelven también antes de los 10.

Un síntomas característico es que con el paso del tiempo pierden intensidad, pueden quedar leves, aunque permanentes, cambios de color en la piel o piel residual adicional.

¿Cómo se lo trata?

Dependerá de las posibles complicaciones que pueda producir en nuestra salud. Por lo general se hará primero un tratamiento conservador, donde se vigilará su evolución rara ver si avanza o desaparece.

En caso de que el angioma aumente de tamaño o presenta alguna complicación, puede indicarse la necesidad de tratamiento.

Entre las opciones, para su tratamiento en los casos anteriores, se encuentran:

• Toma de corticoides
• Aplicación de láser para eliminarlo
• Extirpación mediante cirugía.

El tipo de terapia a aplicar va a depender de la edad del paciente, la localización y las características de la lesión. Los angiomas profundos también deben vigilarse, cuando alteran la función del órgano deben ser extirpados mediante una cirugía, que suele programarse.

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