La salud de nuestra piel es muy importante, principalmente porque es el órgano más extenso y visible del cuerpo. En ella también se reflejan muchas enfermedades, estigmas por ejemplo de la diabetes, enfermedades renales y hepáticas, entre otras. Por ello, el seguir una buena alimentación, cuidar la exposición al sol y descansar correctamente colaboran a mantenerla óptima. Además las vitaminas son relevantes en el aspecto y salud general de la piel.
En general, la piel debe recibir a diario cuidados específicos de limpieza, exfoliación e hidratación para mantenerla elástica y radiante. A continuación, detallaremos las tres vitaminas más importantes para la piel, y dónde encontrarlas en suplementos y alimentos.
1.Vitamina E
La Vitamina E es un nutriente que actúa como antioxidante, y nos protege de los radicales libres corporales y ambientales. La vitamina E favorece los tejidos como piel, cabello y uñas, eleva el sistema inmune y dilata los vasos sanguíneos. El déficit de la Vitamina E trae consigo lesiones a nervios y músculos, debilidad, problemas de visión y baja inmunidad.
La vitamina E se encuentra en los siguientes alimentos; maíz, soya, germen de trigo, frutos secos, hortalizas y frutas. Otras fuentes son los suplementos comerciales en capsulas que contienen 400 mg y se indica una cápsula por día.
2. La vitamina C es importante para la piel
La Vitamina C, también conocida como ácido ascórbico es elemental para la formación del colágeno y elastina de la piel. Aumenta las defensas contra virus y bacterias, reforzando las mucosas, de ahí deriva su uso frecuente contra la gripe. Su déficit conlleva a fragilidad de las encías, hemorragias, debilidad muscular y de los cartílagos.
La vitamina C se encuentra en múltiples alimentos, por ejemplo todos los cítricos, vegetales verdes, fresas y patatas. La dosis diaria de vitamina C en suplementos es de 1.000 mg diarios o un gramo al día. En el mercado cosmético existen marcas que ofrecen vitamina C en los componentes de sus cremas faciales.
3. Vitamina A
La vitamina A es liposoluble y constituye un compuesto nutricional formado por ácidos retinoides, ácido retinoico, carotenoides más provitamina A. La piel se beneficia de la vitamina A al tener una acción natural de peeling regenerador por su compuesto retinol. Ayuda en la etapa reproductiva para exacerbar la fecundidad y tratamientos para el acné. Su déficit representa exposición a bacterias por bajas defensas, visión defectuosa y erupciones cutáneas.
La vitamina A se puede encontrar en la yema del huevo, margarinas, lácteos, carne, hígado, pollo, cereales fortificados y legumbres. La vitamina A también se comercializa en capsulas de 50 mg, y otras en capsulas de 50.000 unidades internacionales. Además viene en crema como ácido retinoico para uso dermatológico