Se conoce como menorragia al sangrado prolongado y sumamente intenso que sienten algunas mujeres durante la menstruación. Este tipo de sangrado menstrual ocurre fuera de los días normales del ciclo. Además, suele tener una duración excesiva, de incluso 7 días de sangrado intenso.
La menorragia puede ser causada por una diversa cantidad de fuentes. Normalmente, ésta ocurre debido a un desequilibrio hormonal que sufre la mujer. También es un síntoma común del cáncer uterino o de un aborto espontáneo. Debido a esto, es necesario saber diferenciar los síntomas de una menorragia de un sangrado menstrual común. Es por eso que, a continuación, hablaremos de los principales síntomas que aparecen durante una menorragia.
Índice
Sangrado abundante
Como se ha mencionado con anterioridad, el síntoma principal de la menorragia es el sangrado abundante y duradero. Normalmente, el ciclo menstrual de una mujer que sufre de menorragia suele extenderse hasta 7 a 10 días. Además, la mujer suele perder grandes cantidades de sangre en un par de horas. Eso debe hacer que la mujer deba cambiarse de toalla sanitaria con mayor frecuencia de lo normal.
Dolor intenso
Aunque el período menstrual trae consigo calambres sumamente dolorosos, la menorragia es mucho más intensa. Los dolores producidos por este problema suelen ser sumamente severos, incluso impidiendo realizar ciertas labores diarias. Este dolor suele sentirse en el abdomen y la pelvis, aunque también puede haber calambres en la espalda y piernas.
La menorragia produce anemia
Debido a la abundante pérdida de sangre durante la menorragia, la mujer puede sufrir síntomas similares a la anemia. Por ejemplo, la mujer puede sentir cansancio o fatiga crónica, acompañado por una debilidad corporal. También es posible que se note mucho más pálida de lo normal, sobre todo en las palmas de los pies y manos.
Ansiedad y estrés en la menorragia
Uno de las principales causas de la menorragia es un desbalance hormonal. Debido a esto, esta condición puede traer diferentes síntomas. Uno de estos es mayores niveles de estrés y ansiedad. Además, la mujer tendrá problemas para poder dormir, acompañado por síntomas como hiperventilación y la falta del aliento.
Acné y exceso de vellos faciales
El desbalance hormonal que produce la menorragia también puede traer consigo diferentes cambios en el cuerpo de la mujer. Debido a este problema, la mujer puede sufrir de un brote de acné sumamente severo. Además, puede producirse un problema hirsutismo, que es un exceso en el crecimiento del vello facial en la mujer.
Dolor intenso durante las relaciones sexuales
La menorragia puede producir un dolor sumamente intenso en la vulva de la mujer durante las relaciones sexuales. Además, puede causar un sangrado abundante antes o después de haber realizado el acto sexual. La mujer también podrá sentir una presión intensa en el inferior del abdomen, acompañado por secreciones vaginales abundantes.
Fiebre como síntoma de menorragia
La mujer que sufre de menorragia puede padecer de fiebre durante este sangrado abundante. Esta fiebre parece no haber tenido un origen aparente, además que suele estar acompañada por dolores y malestar general. Esta enfermedad suele durar durante varias semanas, y viene acompañada de escalofríos, mareos y sensación de debilidad corporal.
Sangrado después de la menopausia
Luego de la menopausia, las mujeres no suelen tener más sangrados menstruales, debido a la poca producción hormonal que sufren. Pero, es posible que la menorragia produzcan sangrados incluso después de haber cumplido la edad normal de la menopausia. Cuando esto sucede, es sumamente necesario visitar a un ginecólogo, el cual podrá ayudar a resolver este problema.
Sangrado durante el embarazo
Al igual que durante la menopausia, una mujer embarazada no debería sufrir de sangrado menstrual. Pero, la menorragia puede hacer que se produzca este sangrado incluso si la mujer se encuentra en estado de embarazo. Esto suele ser sumamente peligroso, porque puede significar una complicación severa a la salud de la madre. A su vez, puede significar un riesgo para la salud del bebé, e incluso podría producir un aborto espontáneo.
Fibromas uterinos
Los fibromas son pequeños tumores anormales y no cancerígenos que crecen en el útero de la mujer. Estos pueden crecer en tamaño si no son tratados, causando dolores severos en el abdomen y espalda de la mujer. Si se producen los sangrados de la menorragia, es necesario visitar a un ginecólogo, el cual podrá tratar estos fibromas.