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Enfermedades

Urticaria aguda y crónica

3 ’ lectura

Es relativamente frecuente tener urticaria en la piel y es una enfermedad que resulta bastante molesta para nuestras actividades cotidianas.

La urticaria se caracteriza por se caracteriza por un picor intenso y la aparición rápida de ronchas y habones en la piel.

Estas ronchas varían en tamaño, pueden medir desde pocos milímetros hasta varios centímetros, y aparecen y se desvanecen repetidamente a medida que la reacción sigue su curso.

Índice

  1. ¿Qué tipos de urticaria existen?
  2. ¿Cuáles son los síntomas?
  3. ¿Qué tratamientos existen para la urticaria?

¿Qué tipos de urticaria existen?

La mayoría de las veces son tratadas como una entidad única pero en realidad existen dos tipos, que dependerán de la evolución en el tiempo que tenga la enfermedad.

La mayoría de las veces son tratadas como una entidad única

Así distinguimos la:

Urticaria aguda: que es la que tiene una duración menor a las 24 horas, aunque a veces se puede prolongar hasta seis semanas. En este tipo de urticaria se identifica un mecanismo causal, en la mitad de los casos.

Urticaria crónica: es aquella que se prolonga más de seis semanas y recurren con frecuencia durante meses o años. Casi no puede determinarse su desencadenante porque no se lo llega a descubrir. Es la más molesta y suele interferir en las actividades diarias de la persona que la padece.

¿Cuáles son los síntomas?

Los signos y síntomas de la urticaria crónica son:

Es relativamente frecuente tener urticaria en la piel

Hay que tener en cuenta además que los síntomas pueden exacerbarse con:

¿Qué tratamientos existen para la urticaria?

Es común que la urticaria desaparezca sin ningún tratamiento, pero cuando esto no ocurre es necesario seguir un proceso para tratarla.

A menudo, la urticaria desaparece por sí sola, sin que sea necesario un tratamiento. Pero en todo caso:

Para la urticaria aguda la recomendación es:

Evitar ingerir alimentos y fármacos que puedan empeorarla, como: la aspirina, la codeína y mórficos, colorantes, conservantes.

Entre los alimentos y bebidas que deben evitarse están: frutos secos, bebidas fermentadas como la cerveza y vino, quesos fermentados, embutidos, mariscos, conservas, el tomate, las fresas, los plátanos, la piña y las manzanas, el pescado congelado y los alimentos precocinados.

Si estamos ante la presencia de casos más graves el médico recomendará corticoesteroides y, si las vías aéreas están comprometidas, a adrenalina intramuscular

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