Muchas personas sudan más de lo normal y ello no significa que están enfermas. Pero cuando el sudor es excesivo, sin razones aparentes como el calor del verano, por ejemplo, y cuando se produce de forma espontánea deberá ser tratado por un médico.
La sudoración excesiva suele afectar a toda la superficie de la piel, pero por lo general está limitada a las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o las ingles. En casos graves la piel puede fisurarse, descamarse y ablandarse, especialmente en los pies.
Índice
¿Por qué se produce el sudor excesivo?
El exceso de sudoración se denomina hiperhidrosis y, según estadísticas, puede afectar hasta al 2% de la población de raza blanca y es más frecuente en pacientes con edades comprendidas entre los 25 y 65 años.
Las investigaciones señalan además que puede tener una tendencia hereditaria ya que resulta habitual que la presenten varios mismos de una misma familia.
Existen dos tipos de hiperhidrosis:
– Primaria: se limita a las axilas, palmas, plantas, zona craneofacial y otras regiones específicas. Es típicamente focal y se desconocen las causas exactas que la desencadenan.
– Secundaria: puede ser focal o generalizada, afectando a la mayor parte de la superficie corporal. Puede producirse por un tumor maligno, insuficiencia respiratoria, diabetes mellitus o alteraciones tiroideas.
¿Qué tratamientos hay para el sudor excesivo?
El médico tratante definirá el tratamiento más adecuado de acuerdo a cada caso en particular. Entre los tratamientos se encuentran:
Uso de antitranspirantes
Se aplican directamente en la piel para disminuir el exceso de sudoración. Su eficacia está reconocida científicamente y destaca el papel del cloruro de aluminio por su capacidad para taponar las glándulas ecrinas y desestructurar la queratina. Se recomienda su uso nocturno
Iontoforesis
Otros de los tratamientos consisten en la introducción en la piel sustancias que inhiben la transpiración utilizando para ello corriente eléctrica. Se utiliza sobre todo para eliminar el sudor que se produce en las axilas que es la zona donde más causa molestias la transpiración.
Microondas
Es una técnica muy moderna y avanzada y consiste en la eliminación de las glándulas sudoríparas a través del calor. La sesión dura unos 40 minutos y se realiza en la consulta dermatológica.
Toxina botulínica
Cuando se aplica esta sustancia se inhibe la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular, ocasionando un cese transitorio de la producción de sudor. La sesión tiene una duración de unos 20-40 minutos y los resultados se mantienen aproximadamente entre 4 y 6 meses.
Cirugía
Si los tratamientos anteriores no dan resultado se recurrirá a la cirugía. Los resultados son inmediatos y por lo general excelentes. Para la cirugía el paciente deberá recibir anestesia total.
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