Las verrugas son pequeñas lesiones que pueden aparecer en nuestra piel. Éstas pueden tener diferentes formas y suelen encontrarse en distintas partes de nuestro cuerpo.
Las verrugas no suelen ser molestas ni suelen presentar ningún tipo de peligro a nuestro organismo. Pero muchas personas las desprecian por ser un problema estético. Lo que muchas personas desconocen es el origen de estas pequeñas lesiones. En el siguiente artículo, hablaremos sobre las causas por las que se originan las verrugas en nuestro cuerpo.
Causas de las verrugas
El virus del papiloma humano, también conocido como VPH, es el causante principal de las verrugas. Este virus puede contagiarnos con facilidad, sobre todo si entra en contacto con algún tipo de corte o lesión. Además, poseen más de 70 variantes que pueden afectar nuestro cuerpo. Dicha infección también puede actuar sobre nuestro sistema inmunológico.
Normalmente, la variante del virus del papiloma humano que afecta nuestro cuerpo suele ser benigna. Debido a esto, las verrugas no suelen presentar ningún peligro a nuestro organismo. Pero, éstas son sumamente contagiosas, sobre todo en nuestro propio cuerpo. Aunque es posible que una persona que se contagie con este tipo de virus no presente verrugas durante su vida.
¿Cómo prevenirlas?
No existe una garantía para prevenir la aparición de ellas. Aunque, existen ciertos métodos que pueden evitar que las contagiemos. Evitar tocar las verrugas de otras personas es una buena manera de evitarlas. También es necesario utilizar preservativos si se mantiene una vida sexual activa.
La mejor forma de prevenir que las verrugas hagan su aparición en nuestro cuerpo es llevar una vida saludable. Tratar de llevar una dieta sana y realizar ejercicios de forma constante es de gran ayuda. De esta manera, podemos ayudar a fortalecer nuestro sistema inmune y evitar la aparición de estas pequeñas lesiones.
Tratamientos para eliminar las verrugas
Cuando visitemos un dermatólogo, éste nos puede recomendar diferentes métodos para poder eliminar las verrugas. Según el tipo, tamaño o zona donde se presenten las mismas existen distintos tratamientos. El más efectivo se trata de crioterapia, en donde se aplica nitrógeno líquido en la zona afectada. Este tratamiento no causa ningún dolor y puede acabar con una verruga en pocos días.
En algunos casos, el dermatólogo también puede recomendar una extirpación a través de cirugía. Este tratamiento no es muy recomendable, ya que existe el riesgo de que el virus se propague por otras zonas. Por otra parte, el tratamiento con láser también suele ser utilizado por muchas personas. Es un método sumamente rápido y se utiliza para acabar con aquellas verrugas más difíciles de eliminar.
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