Muchas veces se trata el término de coma inducido cuando se provoca un proceso de sedación de un paciente. El cual necesita recuperarse sin incitar un cuadro más agravado. Para lograr comprender, es preciso entender que se ejecuta una reducción de la conciencia en donde el individuo no puede reaccionar ante una situación común.

Existen diferentes niveles de estados de coma, un paciente puede encontrarse en un estado inconsciente y aun así reaccionar ante un estímulo. Se trata de una sedación que promueve la capacidad de reducir el consumo de oxígeno y energía. Con el fin de que pueda recuperarse sin necesidad de causar un daño más grave.

Es común que se realice con el fin de proteger el estado cerebral y en caso de que haya sucedido un accidente, proteger y evitar mayor presión intracraneana. Para que este logre relajarse y desinflamarse. Por ende la recuperación sea mucho más segura. Al no ser atendida esta situación, el cerebro podría presentar aún más daño y con la inflamación no recibir as cantidades necesarias de sangre oxigenada.

¿Cómo podemos determinar que es un coma inducido?

Un coma inducido se trata en sí de promover un estado de inconciencia por medio de un procedimiento farmacológico. Siempre tomando en consideración el monitoreo del organismo. Con el fin de dar la oportunidad de una recuperación más efectiva a largo plazo.

Este proceso siempre será elaborado por especialistas en las unidades de cuidados intensivos. En la búsqueda de que la presión intracraneal se reduzca al máximo. Para lo que determinaremos la presión intracraneal, como aquellas que se presenta en la cavidad encefálica, concretamente, del líquido cefalorraquídeo.

coma inducido

¿Cuándo es necesario el coma inducido?

Cuando se produce un aumento de la presión intracraneal, se debe aplicar este procedimiento. Con el fin de evitar una condición que ocasione la muerte del paciente o lesiones permanentes en el cerebro. De allí que se induzca el coma. Igualmente sucede en el caso de que existan lesiones severas en el organismo que produzcan dolores intensos. Se procede al proceso de inducción del mismo, con el fin de minimizar los estados dolorosos.

Existen adicionalmente los casos en los cuales un paciente necesite de ventilación mecánica. En pacientes con quemaduras de primer grado, cuando el dolor es intenso. En personas que han padecido un accidente cerebro vascular, enfermedades como la meningitis y los disturbios metabólicos. Incluso en problemas de intoxicación etílica.

Los riesgos para el organismo de un coma de este tipo

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Mientras un paciente se encuentra bajo un coma inducido corre el riesgo de padecer de coágulos en los pulmones. Debido en gran medida a que no posee la habilidad de toser en caso de presentar fluidos en el mismo. Igual podría acaecer la formación de escaras por el impedimento en el movimiento.

De igual modo se pueden presentar problemas al momento de administrar medicamentos, los Cuales podrían minimizar la función respiratoria y la presión arterial. El cuerpo podría acostumbrase a este estado y permanecer así de por vida.

Solo se debe implementar el coma inducido en casos estrictamente necesarios, en donde se determine que el factor positivo sea mayor. En donde la patología sea realmente grave y se necesite de tal acción.